ESCUCHAREn todo el mundo, los empresarios del sector plantean que sus operaciones se dificultan por las trabas legales y piden un marco regulatorio compatible con sus negocios
En pleno auge de la industria del cannabis medicinal e industrial en todo el mundo, los empresarios del sector plantean que sus operaciones se dificultan por las trabas que les impone el sistema bancario y piden un marco regulatorio compatible con sus negocios.
En Estados Unidos, un grupo bipartidista de representantes le dio un nuevo impulso al proyecto de Ley Bancaria de Aplicación Segura y Justa (SAFE), que propicia que las empresas de cannabis accedan a servicios básicos como préstamos y financiamiento.
A la vez, busca asegurar en el aspecto jurídico a los bancos, que actualmente tienen prohibido trabajar con con aquéllas porque son ilegales en el ámbito federal.
El proyecto fue respaldado por la Cámara de Representantes en noviembre de 2019, con apoyo de demócratas y republicanos, y se analizó dos veces más el año pasado, ya en el marco de la pandemia.
Los bancos argumentan que no están preparados para tomar como clientes a las firmas cannábicas porque se expondrían a responsabilidad civil y penal y a sanciones regulatorias.
Los legisladores escucharon los argumentos de los expertos y defensores de la industria, quienes coincidieron al señalar que trabajar en efectivo representa un riesgo considerable para la salud y que la necesidad de activar la economía impone permitir que accedan al sistema bancario, para que puedan desarrollarse productivamente y generar más empleo.
Aaron Smith, cofundador y CEO de la Asociación Nacional de Cannabis Industrial (NCIA, por sus siglas en inglés), aseguró que, gracias al apoyo de ambos partidos, el articulado tiene “un camino claro” para su aprobación en el Senado.
Consolidación
Este año, la industria del cannabis apuesta por la consolidación.
En Argentina, el sector ya planteó que el sistema financiero la tiene arrinconada porque no accede a préstamos, no puede abrir cuentas de depósito, emitir cheques, liquidar las nóminas salariales o pagar impuestos, todo lo cual impone costos adicionales por operar u onerosas cargas administrativas.
La Cámara Argentina del Cannabis (Argencann) no opera en el sistema financiero. Tiene personería jurídica y está habilitada ante el Fisco, pero los bancos la rechazan.
Recientemente, Pablo Fazio, su presidente, planteó que el gran error de las entidades es desconocer que si una sociedad comercial o una ONG están habilitadas por el organismo oficial de contralor y se encuentran registradas fiscalmente, lo son con el fin de desarrollar un objeto lícito y amparado por la normativa legal.
Fazio planteó que la industria lidia con el sinfín de inconvenientes que le causa la reticencia de los bancos, que implica el entorpecimiento de su normal desarrollo operativo y comercial e imposibilita o demora importantes inversiones.
“En algunos países, se ha llegado al extremo de no dejar otra opción a muchos comercios y dispensarios que manejarse únicamente con dinero en efectivo, fomentando el crecimiento de un mercado negro y aumentando los niveles de informalidad”, indicó.
Asimismo, valoró que “el fenómeno del cannabis llegó para quedarse y tiene futuro”, y que una adecuada apertura del sistema bancario permitirá que las empresas nacionales se pongan en marcha sin trabas y compitan en un mercado internacional emergente.
Los bancos argumentan que no están preparados para tomar como clientes a las empresas del sector porque se expondrían a responsabilidad civil y penal y a sanciones regulatorias.
Para Fazio, hay una evidente colisión entre la evolución del marco legal del cannabis y la estricta regulación financiera internacional, y estima que la situación no se resolverá sin flexibilidad y visión estratégica.
La industria del cannabis siempre enfrentó desafíos y ahora, en pleno auge, el mercado se reconfiguró y tiene oportunidades que eran impensadas hasta no hace mucho.
“No sólo ha habido un boom sin precedentes de su uso medicinal sino que un número creciente de países se está preparando para la regulación legal del uso industrial y recreativo. Sin dudas, durante este 2021 asoma un nuevo tiempo para el sector en el mundo”, indicó el empresario, quien opina que la nueva administración de Estados Unidos preanuncia “importantes cambios”.
Cabe recordar que en campaña Joe Biden prometió que si llegaba a la presidencia impulsaría un giro en la política de “guerra contra las drogas” y la eliminación del cannabis de la lista federal de sustancias controladas.
En ese sentido, el titular de Argencann ponderó que la posible sanción definitiva de la Ley SAFE pronostica “un efecto dominó a nivel internacional”.
Además, señaló que Argentina viene “demorada” en la carrera de los negocios con cannabis y subrayó que la industria crecerá si la banca pública asume un rol de fomento y desarrollo. Incluso, aseguró que quizás deba marcar el rumbo mediante la facilitación del acceso a productos y servicios financieros junto a una estrategia de acompañamiento y crédito.
“Es imperiosa una apuesta que incluya el cannabis dentro de un nuevo modelo de crecimiento pospandemia, cuyo eje central sea la recomposición del aparato productivo local, la innovación y el rápido avance en la creación de oportunidades para la generación de las divisas que el país necesita”, dijo también.
