domingo 24, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Inversión privada alta y poca infraestructura: aristas del plan para bajar emisiones en Europa

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La cantidad de autos eléctricos que circula es baja aunque son los más vendidos entre los cero kilómetro. Las deficiencia en la red de cargadores -entre otros aspectos- motivó un informe de la Asociación Europea de Fabricantes Automotores

En Europa hay más de 300 zonas de tráfico vehicular restringido para mejorar el aire, aunque con diferentes tipologías.

Algunas ciudades, como Londres (Inglaterra), Milán (Italia) o Estocolmo (Suecia), apuestan por una “tasa de congestión” que pagan los conductores de los coches que acceden al centro.

Otras, como Barcelona, diseñaron medidas para preservar sus centros históricos con las denominadas zonas de bajas emisiones (ZBE).

Con matices dependiendo de cada lugar, se trata de áreas donde se prohíbe el acceso a los vehículos más contaminantes. Para ello, se tiene en cuenta un sistema de etiquetas que, en general, identifican los rodados como nafteros o diésel (con una subclasificación dependiendo del modelo); como “Eco” (los híbridos en general) o como “Cero” (los eléctricos o los híbridos con una autonomía de más de 40 kilómetros).

La mayoría de las ZBE prohíbe el acceso a los rodados sin aquel etiquetado; es decir, los más antiguos, anteriores al año 2000.

Quejas

Si bien en todo el mundo reducir la contaminación ambiental es el objetivo de muchos actores de la industria automotriz y de analistas de movilidad, sobre el final del año pasado los fabricantes de autos plantearon que hay una desproporción en las exigencias para reducir emisiones.

Concretamente, señalaron que las metas propuestas para la descarbonización de la factoría automotriz son demasiado complejas.

Cabe recordar que en julio la Comisión Europea (CE) presentó un documento en el que señaló que se busca reducir 55% las emisiones contaminantes para 2035 (tomando como referencia una medición de 1990) y lograr la “neutralidad cero” para 2050.

El plan también involucra a los ciudadanos: contempla que los edificios deberían usar al menos 49% de fuentes renovables de energía para 2030.

La preocupación inicial de algunos fabricantes respecto a llegar a los estándares fijados para 2035 se extendió a otros.

Cabe recordar que la agenda de la CE (Fit for 55) incluye el propósito de que se dejen de fabricar autos con motores de combustión interna para aquel año.

Recientemente, la Asociación Europea de Fabricantes Automotores (ACEA) publicó un informe al respecto, que tituló “Propuesta de revisión de los objetivos de CO2 para turismos y furgonetas”, en el que expresa la determinación de apoyar la neutralidad climática para 2050 y menciona que desde 2010 a la fecha las emisiones de los autos fabricados en Europa mermó 22,4%. Así, alega que hay un compromiso con el ambiente desde antes del “Fit for 55″.

Baterías

Sobre la red de cargadores para rodados eléctricos, indica que se duplicó en Europa entre 2017 y 2020, mientras que la cantidad de autos que se vendió en el mismo período subió seis veces, tendencia que se acentuó en 2021 y mostró el doble.

La ACEA tomó esos datos para ejemplificar lo que definió como una “disparidad” entre la inversión que hacen las automotrices y la inversión en infraestructura.

“La red de recarga de electricidad no es suficientemente grande, los usuarios pueden temer que ese problema de infraestructura les impida moverse libremente y entonces no hacer el cambio hacia la movilidad sustentable”, sostuvo.

Variables

El organismo que aglutina a todos los fabricantes del viejo continente estimó que los objetivos para 2035 se traducen en una prohibición de hecho del motor de combustión interna.

Apuntó tanto a la necesidad de que se amplíe la red de puntos de recarga eléctrica como a la infraestructura de hidrógeno, y pidió que se revisen otras variables, como la tarifa eléctrica y los incentivos para comprar un auto a batería.

Instó a revisar las metas de la CE en seis años (en 2028), para analizar qué niveles de inversión real y posible se hacen y qué escenario se puede visualizar en esa instancia para 2035.

Bajo esa premisa, indicó que el problema de la Unión Europea (UE) es que, mientras no se genere energía eléctrica verde -es decir, sin que implique producir CO2 en cantidades similares a los que generan los automóviles de combustión interna-, sólo se estará corriendo el foco del problema y no atacándolo verdaderamente.

El informe también reclamó una legislación sincronizada. Según la ACEA, es fundamental que los objetivos de CO2 vayan acompañados de mandas obligatorias para los puntos de recarga y las estaciones de hidrógeno en los 27 Estados miembros de la UE.

Ello implica que los reglamentos sobre CO2 y sobre infraestructura de combustibles alternativos se conecten, para que las legislaciones sean similares.

Se trata de un planteo que vienen haciendo individualmente empresarios quienes aseguran que deben invertir las mayores sumas desde la invención del auto, hace 135 años, para un cambio de movilidad que no es acompañado con la misma intensidad por otras estructuras privadas ni por las gubernamentales que actúan en el mismo escenario.

Estados Unidos

Hace pocos días, en Estados Unidos, su presidente, Joe Biden, endureció las normas de consumo de carburante para los automóviles que se vendan en el país a partir de 2023.

“Hemos seguido a la ciencia, hemos escuchado a las partes interesadas y establecemos normas sólidas y rigurosas que reducirán enérgicamente la contaminación que daña a las personas y nuestro planeta, y al mismo tiempo ahorrarán dinero a las familias”, informó la agencia competente en la materia.

Las nuevas normas de consumo se introducirán paulatinamente y en 2026 deberían alcanzarse los objetivos fijados por el Ejecutivo.

Según ellas, para 2026 los coches (incluidos SUV y pick ups) deberán ser capaces de recorrer 88,5 kilómetros, a una velocidad continua, con un galón (casi cuatro litros) de combustible en “condiciones reales de circulación”.

Para conseguirlo, el gobierno cuenta con la capacidad de los fabricantes para mejorar el desempeño técnico de los motores, pero también con el aumento de las ventas de vehículos eléctricos.

Predice que para mediados de 2026 se pueden cumplir las normas finales, con alrededor de 17% de autos eléctricos vendidos y una adopción más amplia de la tecnología avanzada de motores.

Eficientes

Los fabricantes de automóviles estadounidenses ya anunciaron inversiones para proveer el mercado vehículos eléctricos y autos más eficientes en combustible, aunque el grupo industrial Alliance for Automotive Innovation advirtió de que será complicado sin la ayuda del gobierno.

La agenda de Biden depende, en parte, del aumento de ventas de vehículos eléctricos.

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