Políticas para las mipymes frente a la crisis, del Departamento Pymis de UIA
Según datos preliminares del informe “Políticas para las mipymes frente a la crisis”, que lleva a cabo el departamento Pymis de la Unión Industrial Argentina (UIA), los pequeños y medianos empresarios cordobeses se muestran “más optimistas” que la media nacional con relación a cuestiones referidas a la marcha de la economía y, también, sobre las limitaciones del sector.
Por ejemplo, al ser consultados sobre qué evaluación hacen del nivel de actividad económica de los últimos cuatro años, 71 por ciento de los encuestados cordobeses aseguró que éste “aumentó”, mientras que la media nacional para esa aspecto desciende a 64 por ciento. Más aún, sobre la evaluación de la cantidad de empleados en los últimos cuatro años, 51 por ciento de los cordobeses consideró que aumentó y sólo 39 por ciento respondió de la misma manera en las mediciones generales.
En cuanto al crecimiento de la capacidad instalada y a la rentabilidad de las empresas en estos últimos cuatro años, las respuestas de los empresarios cordobeses acompañan las cifras del país.
Los datos anteriores fueron expuestos ante empresarios pyme durante la “Jornada de Competitividad y financiamiento pyme” que organizó la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En ese marco, Sergio Woyecheszen, jefe del Departamento Pymis de la UIA, mostró los resultados preliminares del informe. “Tanto en Argentina como en América Latina, la participación de las micro, pequeñas y medianas empresas supera 99,5 por ciento del total del tejido empresario. Por su parte, en Europa ese porcentaje también es cercano a 99,8 por ciento”, puntualizó Woyecheszen.
A pesar de estas similitudes con el resto del mundo, el directivo aseguró que un “tema clave a tener en cuenta” es la cantidad de empresas por cada mil habitantes.
Así, enumeró que en el caso de los países de la Unión Europea, se está cerca de un promedio de 54 empresas por cada mil habitantes; en tanto en América Latina el promedio es de 27,8 y en la Argentina, por debajo de ese promedio, existen unas 23 empresas por cada mil habitantes. “Estamos a mitad de camino del caso europeo en cantidad de empresas por habitante. Además, la densidad empresarial muestra una relación inversa con respecto a la cantidad de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas a la largo del país. Se manifiesta así la importancia de la estructura productiva en cada región”, enfatizó.
Principales limitaciones del sector
Los limitantes para el desarrollo del sector mipyme fue otra de las áreas estudiadas en el informe. En este aspecto, la provincia de Córdoba también se mostró más optimista que la media nacional, a pesar de reconocer todos los factores que entorpecen el crecimiento del sector.
Las limitaciones en cuanto al régimen fiscal (el monto de los impuestos aparece como el gran tema a solucionar) fue una de las más mencionadas por todos los empresarios cordobeses que representaron 68 por ciento de las respuestas, siendo la media nacional de 72 por ciento.
“Otro dato significativo es que la provincia de Córdoba aparece con un porcentaje ampliamente menor respecto que el total del país (32 por ciento contra 46 por ciento) en cuanto a la limitación sobre los programas de asistencia al segmento. Esto significa que están funcionando de mejor manera que en todo el país”.
La escasez de mano de obra disponible, la limitación en cuanto al nivel de capacitación y competencia técnica para el segmento, la negociación salarial, la capacidad de negociación ante proveedores son otras de las “trabas” que encuentran estas empresas para poder desarrollarse, tanto en el ámbito provincial como nacional.
Teniendo en cuenta lo anterior, según Woyecheszen, en la agenda política de discusión para los próximos años, se deben tener en cuenta los siguientes temas: desarrollo de infraestructura, mejora de la educación (cobertura, calidad, centros de formación profesional), institucionalidad de apoyo a la pymes (financiamiento, RRHH, promoción de inversión, certificación de calidad, internacionalización); identificación potencialidades en el territorio, plan de acción – agenda de diseño e implementación, integración productiva, conocer las capacidades competitivas del territorio, ampliación, coordinación, difusión y sostenibilidad herramientas de apoyo, fortalecimiento entidades de representación gremial y organización de redes intra e intersectoriales e institucionales, entre otras cuestiones.