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Pese a la mejoría en el nivel de actividad económica, en la industria y en el consumo que se viene registrando desde la segunda mitad de 2009, Argentina aún depende –aunque en mucho menor medida que en años anteriores– de la dinámica del panorama internacional. En ese marco, el impacto de la crisis en Europa sobre la operación de canje de deuda y sobre las tratativas con el Club de París ocupa un lugar central. Pero también algunos fenómenos estructurales que sucedieron en los últimos años, como el descubrimiento de petróleo por parte de Brasil y el importante incremento en la producción de alimentos que viene mostrando China.
Días atrás estuvo en Córdoba Ricardo Arriazu, titular del Estudio Ricardo Arriazu y Asociados, invitado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Allí el economista consideró que la operación de canje no soluciona el problema del acceso al financiamiento externo para Argentina, aunque auguró que en el corto plazo el país podrá acceder a tasas de un dígito. De todas maneras, alertó sobre la necesidad de “estudiar” los cambios estructurales que podrían generarse en los próximos años a partir de que Brasil comience a insertarse en el mundo como exportador de hidrocarburos.
–¿Cómo ve las perspectivas de financiamiento luego del canje?
–El canje es una condición necesaria pero no suficiente para conseguir financiamiento. No se puede pretender conseguir nuevo financiamiento si uno tiene una cantidad de acreedores –holdouts– con los cuales no se ha llegado a un acuerdo, de la misma manera que el Club de París es otro grupo de acreedores, con quienes tampoco aún hay acuerdo.
Los extranjeros, a veces, cuando las tasas de retorno son atractivas, están dispuestos a correr un riesgo. Por ejemplo, compraron bonos argentinos a partir de agosto del año pasado porque la tasa de retorno, aunque Argentina pagara un solo cupón, era enorme y eso bajó el riesgo país de 1700 puntos a 600 puntos. Puede ser que baje un poco más, pero hasta que Argentina no resuelva sus problemas fiscales de fondo, difícilmente podrá conseguir financiamiento abundante. Y para un déficit fiscal grande es necesario conseguir financiamiento, ya sea externo o interno.
–¿Y la pretensión de Argentina de colocar deuda a menos de un dígito, es fundada?
–Si el riesgo país cae debajo de 600 puntos podríamos colocar deuda al 9,5%. La pregunta es si vamos a conseguir con esa operación la cantidad de dinero fresco que se pretende.
–¿Para ir al Club de París es necesario pasar por el Fondo Monetario Internacional (FMI)?
–Normalmente, siempre los que fueron al Club de París tuvieron que pasar por el Fondo, porque básicamente lo que pasa es esto: como le vas a pagar en cuotas, el Club de París necesita garantizarse que quien le hace la promesa se la va a cumplir, y como no tiene la parte estructural para examinar el tema, se basa en la información del FMI. Al fin de cuentas esto es político, entonces, si alguien quiere ayudar a Argentina por algún motivo, puede ser que no haga falta. Pero hoy hace falta.
–¿Qué importancia puede tener para Argentina el hecho de que Brasil haya descubierto en los últimos meses grandes yacimientos petrolíferos?
–Ése es un gran tema que Argentina tiene que estudiar. Para un economista, mirando las cifras, Brasil es un bleff. La tasa de crecimiento desde la década del 80 para acá es menor que la de Argentina; lo mismo ocurre con la tasa de crecimiento de la industria y la tasa de inversión. Entonces, ¿por qué nos compran todas las empresas? Básicamente porque el Bndes (Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social) da subsidios. En este momento Brasil tiene déficit fiscal y en cuenta corriente y su moneda se ha apreciado. Si uno toma la foto, uno diría que está en una burbuja que va a explotar.
Pero eso sería un gravísimo error, porque Brasil está en el medio de un cambio estructural fenomenal por el descubrimiento de petróleo pre-sal. Son yacimientos de hidrocarburos que se acumularon antes de la separación de los continentes, sobre los cuales luego vino el mar y la sal los tapó. Brasil descubrió en dos yacimientos el equivalente a 80.000 millones de barriles, hasta ahora, con un porcentaje de éxito de 100% -cuando es 10% en la industria mundial- equivalente a cuatro veces su PIB. Al mismo tiempo descubrieron también otros países en el Golfo de México, descubrió Nigeria, y todos los otros países que tuvieron separación de continentes están buscando a ver si encuentran petróleo en su territorio. Realmente sería una casualidad que este fenómeno justo salte a Argentina. Es decir, no se sabe hasta dónde llega hasta el sur del continente este fenómeno, pero lo que sí sabemos es que en nuestro país no estamos estudiando el tema.
Brasil durante más de 50 años va a estar exportando petróleo por más de 100.000 millones de dólares, con un costo de inversión de 20.000 millones. Con eso acabó el bleff. Ya sea que nosotros les vamos a vender un montón de cosas al boom de ellos, o que ellos nos van a comprar a nosotros como país, es un tema que no podemos ignorar. No hay pregunta más importante que saber si Brasil tiene petróleo o si nosotros tenemos y cuáles son las consecuencias geopolíticas, pero no estamos estudiando esta situación.
