Otra vez Haití. La pobreza y la violencia golpean con dureza la conciencia de la humanidad. Representa, en la región, la más fallida de las naciones entre un puñado de naciones fallidas. La del peor índice de desarrollo humano.
Es común leer o escuchar que la tragedia haitiana es comparable con las de Burundi, Somalia, Sudán del Sur, Burkina Faso o cualquier otro rincón del globo donde la pobreza, las enfermedades, la desnutrición y la muerte por inanición son una constante.
Apoyá el periodismo especializado e independiente
Este contenido es exclusivo para suscriptores.
Iniciá sesión si sos suscriptor/a