Por Sonia Lucía Zilberberg *
Hoy abordamos una realidad presente y perjudicial para las personas que sufren mobbing o acoso laboral.
El mobbing es un tipo de violencia que se ejerce de manera sistemática sobre un trabajador en su entorno laboral. Es una práctica que consiste en el trato vejatorio, descalificador o intimidatorio por parte de una persona o un grupo de personas hacia otra persona en ambientes de trabajo, y que se produce de forma metódica y recurrente durante un período de tiempo prolongado. Desde hace unos años, el acoso laboral es un tema sobre el que se debate continuamente.
Las causas que generan o favorecen el mobbing están en la organización; por lo tanto, las soluciones pasan sin ninguna duda por la cuestión organizacional, sin olvidar que también son parte del conflicto los individuos afectados.
La mediación es conveniente que se aplique al inicio de las conductas abusivas y actuaría preventivamente, como una alerta temprana de la situación.
Los mediadores tenemos el imperativo de que el vertiginoso desenvolvimiento de los acontecimientos en la sociedad no nos deje fuera de ella, aplicando las herramientas que tanto tiempo han sido trabajadas.
Nuestra formación en técnicas especializadas como comunicación, diálogo, escucha activa, manejo de conflicto, etcétera, nos permite reconocer las diferencias que pueden existir en el uso de determinados términos, actitudes, gestos, posturas y facilitar encuentros positivos para intentar resolver los casos de mobbing, sobre todo cuando se encuentran en la fase inicial.
¿Qué puede hacer el mediador frente a una situación de acoso laboral o mobbing?
a) Los mediadores tenemos la obligación de tratar de ayudar, para esclarecer la situación; recomendable sería intervenir e intentar el diálogo al inicio para evitar consecuencias disvaliosas posteriores.
b) Que se produzcan encuentros en forma privada con uno y con otro, siendo de esa manera posible no tener que recurrir a un psicólogo y tampoco destruir la relación laboral, evitando el daño psicológico futuro de manera profunda en quien se siente hostigado; pudiendo reconocer el perjuicio que tales actitudes puedan haber producido o estar produciéndose entre damnificado y causante del acoso.
Según Mireya García de Mateos Ortalá, de la Universidad Internacional de Valencia, existen tres posibilidades dentro de la temática de la mediación en el ámbito empresarial:
a) Mediación transformadora: mejorar la comunicación de las partes para que sean capaces de resolver sus conflictos.
b) Mediación facilitadora: apoyo a las partes en el proceso para que ellas logren un acuerdo.
c) Mediación directiva: en busca del acuerdo, el mediador evalúa la situación y realiza propuestas.
Este enfoque me ha parecido sumamente útil y es por eso que lo expongo en este artículo.
El resolver en el ámbito de la mediación los casos de mobbing, sobre todo inicialmente, es sumamente útil para el desarrollo de la vida empresarial en su relación con las personas que están vinculadas habitual y permanentemente con distintas jerarquías y roles de manera continua y con miras al futuro.
Habida cuenta de que estamos evitando las diferencias de poder como modo de vincularse laboralmente y de someter uno a otro (el más débil, subordinado – el superior laboral, sometedor) y vamos hacia una forma lineal de vincularse entre sí basada en la igual de capacidad y no en la diferencia del cargo, cada uno puede aportar desde su lugar elementos para mejorar la relación que redundará en un trabajo más eficaz y compensatorio para todos los intervinientes, lo que -trasladado a su vida privada- lleva a un mejor clima de trabajo y a una mejor vida particular o más exitosa la empresa.
Así las cosas, me atrevería a pensar que la mediación es un beneficio en su ejercicio y utilización en los casos de esta figura para la sociedad entera, que es sin duda el objetivo primario de la mediación: educarse en el diálogo, el reconocimiento de los valores de todos los integrantes del grupo y la comprensión. Concluyendo: adelante con la mediación y el mobbing; trabajemos para una sociedad incluyente, sustentable y democrática.
Yo fui víctima de la empresa donde trabajaba, Libertad sa, por problemas de salud a causa de accidente laboral. Cuando avisaba a la delegada me decía no les des bola. No se puede hacer nada, simplemente nada. Solo pedirle a Dios q haga justicia.