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Google, el reconocido e instalado buscador de Internet, recibió un revés de la autoridad en materia de competencia en Francia: fue sancionado por no negociar de buena fe una compensación para los medios de comunicación por el uso de sus contenidos noticiosos.
De este modo, conforme con la sanción, deberá abonar una multa de 500 millones de euros por prácticas abusivas mientras negociaba con los medios de comunicación una remuneración por publicar sus noticias.
La autoridad justificó la elevada cuantía de la multa en la “gravedad excepcional” que constituye el incumplimiento sistemático por parte de la multinacional estadounidense de la obligación de negociar de buena fe los derechos de autor con los medios franceses y sin aprovecharse de su posición dominante en el mercado de los buscadores en Internet.
La decisión fue celebrada por el gobierno francés, que en plena discusión sobre la compensación que las compañías tecnológicas le deben a la prensa por el uso de contenidos en sus plataformas, manifestó por medio de su secretario de Estado para la Transición Digital que “ninguna empresa, por muy innovadora que sea, está por encima de las leyes”.
En Francia se ha abierto una fuerte guerra entre los medios de comunicación tradicionales y los medios de Internet. Mientras las versiones en papel pierden lectores, las pujantes multinacionales tecnológicas como Google o Facebook acaparan una porción creciente de la torta publicitaria y, en muchas ocasiones, sacan rédito de los contenidos ajenos.
La autoridad de la competencia, además de imponer la sanción económica, ha intimado a Google a que presente propuestas para remunerar a los editores y agencias de prensa que denunciaron el caso el año pasado. Si no cumple en tiempo y forma, se verá expuesto a nuevas sanciones que pueden llegar hasta 900.000 euros por cada día de retraso.
En Francia se ha abierto una fuerte guerra entre los medios de comunicación tradicionales y los medios de Internet. Mientras las versiones en papel pierden lectores, las pujantes multinacionales tecnológicas como Google o Facebook acaparan una porción creciente de la torta publicitaria y, en muchas ocasiones, sacan rédito de los contenidos ajenos.
El potencial de estas empresas tecnológicas consiste en que mantienen el control de las plataformas buscadoras o redes sociales, que cada vez resultan más necesarias para que las noticias producidas por los medios de comunicación lleguen a los consumidores.
En ese punto, la autoridad de competencia francesa, manifestó que los contenidos de la prensa son importantes para el buscador estadounidense, debido a que “atraen visitas de los internautas y alargan la duración de las consultas, lo que refuerza la posición de Google y los datos de los que dispone”.
La decisión del organismo tiene su origen en la directiva de la Unión Europea sobre los llamados derechos conexos adoptada en 2019, que en Francia fue rápidamente convertida en ley nacional.
La autoridad, ya había manifestado previamente que Google, empresa que controla 90% del mercado de los buscadores en Francia, “era susceptible de haber abusado de su posición dominante” para exigir condiciones “injustas” a los editores y a las agencias de prensa, por lo que la instó a adoptar una serie de medidas para corregir la situación.
Isabelle de Silva, presidente de la autoridad, declaró en un comunicado que Google no ha cumplido con las órdenes, y justificó la sanción en que “el comportamiento de Google ha conducido a aplazar la buena aplicación de la ley sobre los derechos conexos, que buscaba tomar en cuenta mejor los contenidos de los editores y las agencias de prensa que aparecen en las plataformas”.
Por su parte, Google, por medio de uno de sus portavoces, manifestó su desconcierto frente a la resolución. “Estamos muy decepcionados con esta resolución, hemos actuado de buena fe durante todo el proceso. La sanción no tiene en cuenta ni nuestros esfuerzos por alcanzar un acuerdo, ni la realidad de cómo funcionan las noticias en nuestras plataformas”, sostuvo.
Alegó además en su defensa que la medida se refiere a negociaciones que se desarrollaron en 2020 y que, desde entonces, ya ha negociado acuerdos con algunos de los propios demandantes ante la Autoridad de la Competencia. Pese a ello, en su comunicado, la autoridad de la competencia sostiene que la firma de los citados acuerdos no resta valor a la consideración de que Google actuó de mala fe y que los medios negociaban en posición de inferioridad.
(*) Agente de la propiedad industrial (**) Abogada
