ESCUCHAR
Por Sergio Castelli * y M. Constanza Leiva **
Recientemente hemos hablado de la historia de las Oreo, las galletas más populares alrededor del planeta, las que comenzaron en un pequeño suburbio estadounidense allá por 1912, para luego ver su fama disparada y ser las preferidas de una gran porción del continente; incluyendo con el correr de los años nuevos sabores exóticos para cautivar a los paladares más exigentes y que incluso llegaron a tener su propio día festivo.
Casualmente, Oreo llegó a España en 1995 y en lo que refiere al mundo, desde sus orígenes ha vendido más de 450.000 millones de unidades en los más de 100 países en los que se comercializa. Según sus registros internos, al día se consumen 92 millones de Oreo por todo el mundo.
Pero como siempre sucede, no todo es alegría para Intercontinental Great Brands LLC, hoy sociedad propietaria de la fábrica de galletas Oreo, ya que se encuentran en conflicto con unas particulares galletas denominadas curiosamente “Twins” –gemelos en inglés–, por el un parecido que gozan dichas galletas con la apariencia que ostentan desde sus inicios las galletas Oreo.
El conflicto se remonta hasta el 26 de marzo de 2015, cuando el conglomerado español Gullón solicitó el registro de la marca Twins identificando galletas de chocolate con crema en su interior, y los colores verde, amarillo, blanco, azul y marrón oscuro de los que se componía la caja que las envolvía. Ante esta solicitud, en agosto de ese mismo año, el grupo estadounidense titular de Oreo, se opuso a su registro alegando el parecido físico de la galleta (compuesta por dos partes negras redondas y un interior blanco de crema), y de su caja (en la que predomina el color azul claro y el blanco, además de la aparición de dos galletas) por el “riesgo de confusión” en la clientela.
El problema radica en que no solo la galleta es similar, sino que la decoración de las tapas de chocolate también goza de cierta similitud, y ello es lo que aumentaría la posibilidad de confusión para los consumidores, quienes ya se encuentran acostumbrados a vincular dicho diseño con la marca Oreo, las que tienen cierto renombre a nivel mundial.
En virtud de ello, el Tribunal General de la Unión Europea ha fallado en contra del Grupo Gullón, empresa española titular de las galletas Twins, confirmando lo que previamente había resuelto la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) considerando que con el lanzamiento de las galletas Twins la empresa española “obtenía una ventaja desleal” por aprovecharse del renombre del producto estadounidense, registrado en febrero de 2010.
En la sentencia, el organismo europeo refrenda las bases de la resolución de la EUIPO, como por ejemplo que la presencia de “elementos denominativos, como las palabras «gullón» y «twins» no excluye en absoluto que la marca pretenda aprovecharse de la primera marca anterior, mediante la representación de dos galletas sándwich visualmente similares a la que constituye esa marca anterior, para beneficiarse del poder de atracción de esta última”. Además, niega también la acusación de que Oreo “trata de monopolizar la representación de las galletas sándwich”, ya que es Gullón “quien ha elegido reproducir una galleta sándwich muy similar a la de la primera marca anterior”.
Desde Gullón se mostraron en desacuerdo con la sentencia del Tribunal, señalando que “este dictamen entra en contradicción con lo marcado por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM)”, y apuntaron que se encuentran “valorando la posibilidad de presentar un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
El grupo Gullón, sin embargo, puntualizó que la sentencia afecta únicamente al registro de un producto que tiene un diseño en forma de moneda en las tapas de chocolate, los que ya no se encuentran en venta, ya que en la actualidad comercializan una con el diseño del troquel de una flor en dichas tapas. Además, recalcan que la venta de galletas de este tipo es algo “que ninguna firma o empresa puede monopolizar”.
Recientemente hemos hablado de la historia de las Oreo, las galletas más populares alrededor del planeta, las que comenzaron en un pequeño suburbio estadounidense allá por 1912, para luego ver su fama disparada y ser las preferidas de una gran porción del continente; incluyendo con el correr de los años nuevos sabores exóticos para cautivar a los paladares más exigentes y que incluso llegaron a tener su propio día festivo.
Casualmente, Oreo llegó a España en 1995 y en lo que refiere al mundo, desde sus orígenes ha vendido más de 450.000 millones de unidades en los más de 100 países en los que se comercializa. Según sus registros internos, al día se consumen 92 millones de Oreo por todo el mundo.
Pero como siempre sucede, no todo es alegría para Intercontinental Great Brands LLC, hoy sociedad propietaria de la fábrica de galletas Oreo, ya que se encuentran en conflicto con unas particulares galletas denominadas curiosamente “Twins” –gemelos en inglés–, por el un parecido que gozan dichas galletas con la apariencia que ostentan desde sus inicios las galletas Oreo.
El conflicto se remonta hasta el 26 de marzo de 2015, cuando el conglomerado español Gullón solicitó el registro de la marca Twins identificando galletas de chocolate con crema en su interior, y los colores verde, amarillo, blanco, azul y marrón oscuro de los que se componía la caja que las envolvía. Ante esta solicitud, en agosto de ese mismo año, el grupo estadounidense titular de Oreo, se opuso a su registro alegando el parecido físico de la galleta (compuesta por dos partes negras redondas y un interior blanco de crema), y de su caja (en la que predomina el color azul claro y el blanco, además de la aparición de dos galletas) por el “riesgo de confusión” en la clientela.
El problema radica en que no solo la galleta es similar, sino que la decoración de las tapas de chocolate también goza de cierta similitud, y ello es lo que aumentaría la posibilidad de confusión para los consumidores, quienes ya se encuentran acostumbrados a vincular dicho diseño con la marca Oreo, las que tienen cierto renombre a nivel mundial.
En virtud de ello, el Tribunal General de la Unión Europea ha fallado en contra del Grupo Gullón, empresa española titular de las galletas Twins, confirmando lo que previamente había resuelto la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) considerando que con el lanzamiento de las galletas Twins la empresa española “obtenía una ventaja desleal” por aprovecharse del renombre del producto estadounidense, registrado en febrero de 2010.
En la sentencia, el organismo europeo refrenda las bases de la resolución de la EUIPO, como por ejemplo que la presencia de “elementos denominativos, como las palabras «gullón» y «twins» no excluye en absoluto que la marca pretenda aprovecharse de la primera marca anterior, mediante la representación de dos galletas sándwich visualmente similares a la que constituye esa marca anterior, para beneficiarse del poder de atracción de esta última”. Además, niega también la acusación de que Oreo “trata de monopolizar la representación de las galletas sándwich”, ya que es Gullón “quien ha elegido reproducir una galleta sándwich muy similar a la de la primera marca anterior”.
Desde Gullón se mostraron en desacuerdo con la sentencia del Tribunal, señalando que “este dictamen entra en contradicción con lo marcado por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM)”, y apuntaron que se encuentran “valorando la posibilidad de presentar un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
El grupo Gullón, sin embargo, puntualizó que la sentencia afecta únicamente al registro de un producto que tiene un diseño en forma de moneda en las tapas de chocolate, los que ya no se encuentran en venta, ya que en la actualidad comercializan una con el diseño del troquel de una flor en dichas tapas. Además, recalcan que la venta de galletas de este tipo es algo “que ninguna firma o empresa puede monopolizar”.
* Agente de la Propiedad Industrial. ** Abogada.
