ESCUCHARPor Matías Altamira *
Un tribunal de Río Cuarto impuso a Facebook el pago de $270.000 a favor de un damnificado al que le habían generado un perfil falso.
La causa la inició el doctor Enrique Novo luego de requerir por la vía administrativa la eliminación del perfil idéntico al suyo, informando que la mayoría de los datos publicados correspondían a su persona salvo por algunas diferencias en la actividad profesional y en otros datos menores. Facebook respondió que, atento a la posibilidad que correspondiera a un homónimo, no iba a proceder a su eliminación, lo que forzó el inicio de la acción judicial, la que concluyó multando a la empresa.
Tanto las deficiencias como las virtudes del proceso ahora analizado son importantes de resaltar.
Al haber informado a Facebook que algunos datos no correspondían con su perfil, le género la duda sobre si realmente era una usurpación de identidad, por lo que ante esa duda se opta por rechazar el pedido administrativo. Cuando uno realiza un reclamo de estas características a empresas globales debe brindar seguridad y certeza sobre sus dichos, además, obviamente de probar y fundamentarlos.
La parte positiva y excelente estrategia judicial fue no pedir daños sino sólo una medida autosatisfactiva con la exigencia de que Facebook le notificará a todos los amigos del usuario falso que ese perfil era falso.
Materializar esa exigencia para Facebook es una complicación que puede ramificarse a sus 1,6 millón de usuarios.
A esto se suma que Facebook argumentó que su sede en Argentina existe sólo a los efectos comerciales y debía requerirse cualquier medida como la pretendida por el letrado a la sede en Irlanda. Sin embargo, mediante la aplicación de astreintes por incumplimiento de orden judicial, el demandante logró lo que por vía de daños jamás lo hubiera logrado.
* Abogado especializado en nuevas tecnologías / [email protected]
