El objetivo general de la justicia en red siempre debe ser mejorar la prestación de servicios judiciales al público con vistas a facilitar el derecho a la tutela judicial efectiva.
Los ministros de Justicia de la Unión Europea (UE) aprobaron la Estrategia relativa a la Justicia en Red para el periodo 2024-2028, que está orientada a los Estados Miembros a la hora de aplicar gran número de iniciativas legislativas y no legislativas, que conjuntamente tienen por objeto acelerar el proceso de digitalización y el uso de los servicios digitales en el ámbito de la justicia, reza el comunicado de prensa.
La estrategia busca determinar los objetivos estratégicos y operativos y los principios a respetar al implementar el proceso de transformación digital; establecer medidas organizativas y metodológicas; identificar los factores clave que facilitan y fomentan la digitalización, y promover mecanismos para facilitar la coordinación y el seguimiento de los avances en las iniciativas de justicia en red en toda la UE.
Como la estrategia se enfoca en muy diversos aspectos, en esta oportunidad se hará foco en sus principios operativos:
Principio “sólo una vez”. A la hora de prestar servicios judiciales se deben evitar procedimientos redundantes y cargas innecesarias para los ciudadanos y de tratar de reutilizar, en la medida de lo posible, la información introducida en el sistema que sigue siendo válida.
Versión digital por defecto. La adopción de un planteamiento digital por defecto racionalizará los procesos, reducirá el papeleo y mejorará la eficiencia global de los procedimientos judiciales. Este nuevo sistema judicial debe concebirse como un servicio digital, aunque es necesario mantener alternativas no digitales para ofrecer a quienes no participan plenamente en los avances tecnológicos una tutela judicial y un acceso a la justicia efectivos.
Interoperabilidad y ciberseguridad. En un mundo en el que la información circula libremente, es fundamental garantizar la interoperabilidad entre los sistemas judiciales, lo cual mejorará la coordinación y la cooperación entre las distintas entidades e instituciones jurídicas y eliminará así sus actuales obstáculos.
Una Justicia dinámica. La justicia debe ser flexible y adaptable a las necesidades cambiantes de la sociedad. Las tecnologías y los datos digitales pueden desempeñar un papel importante en este proceso. La digitalización, el análisis de datos y la inteligencia artificial están cada vez más integrados en los servicios judiciales con vistas a mejorar su eficiencia y eficacia.
Una Justicia basada en los datos. La importancia de la toma de decisiones basada en datos está fuera de toda duda. Por ello, las iniciativas deben incluir, entre otras cosas, la recogida y el análisis de datos, ya que son fundamentales para orientar adecuadamente la acción, al tiempo que se contrarrestan los posibles riesgos asociados, como los sesgos tecnológicos o en los datos. El objetivo también debe ser elevar el nivel de transparencia de los sistemas judiciales con el fin de aumentar la confianza de los ciudadanos en la justicia. Fomentar el acceso a datos de justicia abiertos puede servir como medio para capacitar a las personas y las empresas, aumentando así las posibilidades de resolución autónoma de litigios, entre otras cosas.
Código abierto. En la UEy sus Estados miembros se reconoce cada vez más la importancia de crear y utilizar programas informáticos con licencias de código abierto en el contexto de un marco adecuado de protección de datos. Los beneficios del código abierto, como el menor costo total de su titularidad, el estímulo de la innovación y el aumento de la transparencia y la interoperabilidad, son muy importantes para el sector de la justicia. Además, el código abierto puede contribuir al control de las autoridades policiales y judiciales y a aumentar la confianza en ellas.
Cada principio brevemente reseñado tiene tanta relevancia para la actividad judicial que resulta injusto reducirlo a unas pocas palabras explicativas, por lo que se destacará un importante efecto positivo:
El acceso a datos de justicia abiertos servirá para que personas y empresas tengan acceso directo a las posibles resoluciones sobre sus conflictos, aumentando así las posibilidades de resolución autónoma de litigios y fortaleciendo la etapa de mediación. Con más información de calidad se toman mejores decisiones, en todos los ámbitos.
(*) Abogado. Especialista en derecho informático