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Invitada por la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNC, Liliana Herrero ofrecerá mañana un concierto en la Sala de las Américas. Una de las principales referentes de la música popular argentina nos revela cuáles son las actuales condiciones de producción en el país.
Por Soledad Soler / [email protected]
Con más de 40 años de trayectoria en el campo de la música popular, Liliana Herrero sostiene un modo de interpretar comprometido con las raíces culturales argentinas, que con su inconfundible voz versiona y hace estallar en clave contemporánea.
Artista de su época, Liliana pasará mañana por Córdoba para presentar su último trabajo, Este tiempo, un disco que resume su actitud frente al arte y frente a la vida. Dialogó con Comercio y Justicia y explicó por qué cree que su postura es hija del clima político y social que experimentamos hoy en el país.
– En tu nuevo trabajo hiciste una selección de autores contemporáneos, ¿a qué se debe la elección?
– Mi pregunta era cómo podía dialogar mi canto, mi voz con lo que están haciendo hoy músicos presentes. Ésa fue mi idea. No es distinta de cuando producía otros discos en los cuales dialogaba o conversaba con autores que ya no están. Pero me gustó la idea de reunir este puñado de autores presentes, contemporáneos en esta expresión “este tiempo”, para señalar una cierta singularidad de las obras que se están haciendo y, por otro lado, para señalar la singularidad del trato de mi voz, en cada caso, con esas obras. Señalar la presencia de un tiempo que me parece esperanzador y eso es lo que quería expresar.
– Tu disco se llama “Este tiempo”, ¿considerás que hoy existe un nuevo tiempo para la música popular argentina?
– No sé si lo hay pero viene viniendo un nuevo tiempo. Eso es lo que siento. Creo que viene viniendo un nuevo tiempo en el cual todos estamos discutiendo todo, hay cierta esperanza, estamos reacomodando viejas heridas. Eso me parece que es fundamental y discutiendo las cuestiones de un país que se creían inamovibles e incapaz de discutirse. Me parece que en mi gesto de interrogar una obra reproduzco algo que se está dando en toda la sociedad.
– ¿Este contexto cambia las condiciones de la industria discográfica, las condiciones para producir?
-No lo sé. Me parece que fundamenta cierto “tembladeral”. Porque, por un lado, el disco tiende a desaparecer, por otro lado la piratería no se combate como se debería combatir. Además, las formas de comunicación, como Internet, han cambiado el modo de distribución y comercialización de la música. Sé que hay formas nuevas, que podríamos llamar alternativas, a las de un diario, una discográfica, una disquería que señalan otro modo de distribución del material que uno realiza. Eso me parece que sí se está acentuando. Tal vez en relación con la cantidad de centros culturales, tal vez con las direcciones de cultura de las provincias que están interviniendo más en las formas alternativas de la música, en el sentido de aquellas que no están consagradas mediante la alianza entre el mercado y los medios.
– Pasaste de los paisajes del Litoral a un disco como Igual a mi corazón y ahora Este tiempo, con banda nueva. ¿Qué sitios creés que todavía no has visitado?
– Bueno, lo primero que quiero es seguir teniendo ideas para hacer discos. Cada vez que hago uno nuevo lo dudo absolutamente. No creas que me salen tan rápido. No hago un disco por año, no es mi idea hacerlo. A mí me lleva un tiempo. Me lleva un tiempo pensarlo, elegir los temas para ver qué hago con ellos. Lo primero que quiero es seguir teniendo ideas para hacer discos. Llámese disco o como se llame, porque no sé cómo se va a llamar en el futuro el formato por el cual escucharemos música. Segundo, seguir con ese gesto de interrogación de mi voz en relación con un tema porque lo hace estallar e intenta colocarle un nuevo sentido. Y me parece que esa idea de ponerle un nuevo sentido a lo que está hecho, hacerle una nueva visita, da la sensación de que es posible revisar cada vez una cosa. Es posible conversar de un modo novedoso y creativo con algo cada vez. Me parece un gesto por el que se apuesta a la continuidad de lo vital y del hecho artístico por sí mismo.
– ¿Considerás que se trata de un gesto distintivo de Liliana Herrero o pensás que es una tendencia en la música popular argentina?
– Yo tal vez lo expreso de ese modo, es mi metier, la forma con la que yo me he metido con la música. Pero no puedo creer que me pertenezca exclusivamente. Sé que hay otros que lo hacen, aun cuando no se hagan los planteos que yo me hago, aun cuando no lo formulen en términos más teóricos. Pero me parece que sí hay gente que lo está haciendo, sobre todo hablando de los intérpretes, porque en el compositor la actitud es otra. Me parece que después de Mercedes, quien realmente reinventó e inventó un modo de cantar en Argentina, esa escuela y esa senda que ella marcó hay que continuarla. De otro modo, pero hay que continuarla.
– Hace algunos meses te escuchamos en Córdoba junto a los músicos de UPA y con Igual a mi corazón. ¿Con qué nos vamos a encontrar el sábado en Ciudad Universitaria?
– Lo primero, ahí en la Sala de las Américas me encanta tocar. Me parece un lugar precioso y me gusta también presentar este disco invitada por la UNC. Me parece un gran acontecimiento para mí, porque yo he sido una persona de la comunidad universitaria, he trabajado y he dado clases muchísimos años en la universidad. Lo que voy a hacer ahí es tocar el disco en vivo, entero, con la banda con la que lo grabé, que se llama “nueva” porque efectivamente se constituyó hace muy poco tiempo. Hicimos este disco y desde que lo lanzamos al mercado hemos ido girando. Después mecho con temas de otros discos que nunca sé cuales van a ser. Voy a interpretar el disco entero, con las variaciones que ya tiene después de girar bastante. Desde junio hasta ahora, hemos hecho más de 60 conciertos.
