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Félix Peña, director del Instituto Comercio Internacional Fundación Standard Bank llamó a conformar redes asociativas, productivas y sociales. Habló de la generación de condiciones para la inversión y dio la bienvenida a Venezuela.
Durante su exposición en el 5º Coloquio Industrial organizado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Félix Peña, director del Instituto Comercio Internacional Fundación Standard Bank, abordó el tema “La competitividad argentina en el escenario mundial y regional”. En ese marco, habló sobre los factores que inciden en los cambios que se están produciendo en la competencia económica global; sobre las cualidades que deben tener países y empresas que quieran competir en un mundo con tanta velocidad en los cambios; y sobre “el barrio, sobre nuestro entorno regional contiguo, que básicamente hoy es toda Sudamérica”.
Comercio y Justicia dialogó en exclusiva con Peña para profundizar en el análisis de sus postulados.
– ¿Cuáles son los factores que inciden hoy en la competencia internacional?
Voy a reflexionar sobre las tendencias estructurales, de largo plazo. ¿Qué está haciendo que el mundo de hoy sea tan dramáticamente distinto al mundo de hace 10 años? Me da la impresión de que hay un factor que muchas veces nos olvidamos. En los últimos 20 años se han incorporado a la competencia económica global entre 2.000 y 2.500 millones de personas. Como decía un profesor americano que analizaba este tema: no es que no existieran, estaban pero no consumían, no ofrecían trabajo, no estaban incorporados a la competencia, lo cual cambió con la caída del muro de Berlín, con la apertura de Europa del Este, con los cambios que ha tenido China. A eso se suma un segundo factor: que cada vez la gente está más conectada como consecuencia de cambios tecnológicos revolucionarios, el mundo de los jóvenes es distinto en términos del tiempo, de la conexión por Internet o incluso viajando.
– ¿Cómo influye esto en los negocios?
Influye muchísimo en los negocios porque hoy en día se puede llegar a donde uno quiera y por lo tanto tú puedes trabajar para miles de millones de consumidores en cualquier lugar.
Tomemos la industria de alimentos. Cada vez hay más demanda y más gente que vive en ciudades y que tiene nivel de ingreso económico, pautas de consumo y nivel de información de clase media, cada vez van a tomar más conciencia de que tienen poder, como se está barajando en lo político en países de África, del Oriente Medio, a la hora de opinar sobre lo que tiene que ser un país. Todo eso significa que los cambios son dramáticos.
Antiguamente daba la impresión de que se podía llegar a muy pocos países, que el mundo estaba desconectado y había menos gente. Ha cambiado y va a seguir cambiando.
Éstos son los puntos más relevantes desde el punto de vista estrategia-país. Nuestro país es un país, desde ese punto de vista, muy rico en producción, en la creatividad de su gente. Todo el rubro de industrias recreativas, audiovisuales está creciendo muchísimo, el turismo, aquello que podemos ofrecer. De alguna manera es necesario que nos liberemos de las herencias del pasado. No renunciemos a nuestro pasado porque tenemos una identidad, y nos dediquemos a proyectarnos al futuro con agenda positiva, tratando de ver de qué manera podemos asociarnos a otra gente, dentro del mismo país, en otros países, integrando redes de todo tipo: productivas, sociales.
Hoy en día la gente joven patea el mundo mucho más y eso hace que haya cada vez más mestizaje. No solamente étnico, mestizaje cultural, gastronómico, religioso. Eso está cambiando y va a seguir cambiando. Entender ese cambio, desde la perspectiva del negocio, hace que uno se concentre más en las cosas profundas, en la película y no quedes tan pegado a la fotografía. Porque la fotografía puede quedar como que está feo. Si tienes una visión positiva de las cosas puedes decir, ‘voy hacia adelante’.
– En la actualidad nos encontramos muy a menudo frente al discurso de la incertidumbre. ¿Cómo cree que impacta esto en los negocios?
Creo que tenemos que tener muy claro que también los inversores tienen múltiples opciones. Algunos invertirán aquí, otros invertirán en otros países de América Latina.
Cada vez están más conectadas nuestras ciudades. América Latina, América del Sur va a tener en los próximos 10 años 50 ciudades con más de un millón de habitantes. Buena parte de esas ciudades está en Brasil y cada vez más va a haber gente, inversores, interesados en llegar a esos consumidores y vas a elegir el lugar desde el cual llegar, el lugar donde más te conviene invertir para establecer la cabecera de tu red. Lo cual no quiere decir que no tengas inversiones en todas partes. En la industria automotriz vas a elegir colocar las plataformas donde pueda ser más interesante en términos de certidumbre, de escala de mercado.
Proyectándonos hacia el futuro, la tarea que tenemos que desarrollar en las ciudades es convencer a la gente de que invierta en el país para generar empleo y tenemos que tener en cuenta que los inversores también tienen hoy múltiples opciones y que nadie quiere invertir donde no sea conveniente. Tenemos que transmitirlo con hechos. Cuando uno va a invertir diez, cien millones de dólares, se fija en los hechos.
– ¿Cómo ve el ingreso de Venezuela al Mercosur?
Dejando de lado si me gusta o no me gusta, yo creo que Venezuela siempre fue bienvenida por nuestros países. Argentina ha tenido siempre muy buena relación con Venezuela y los venezolanos se han portado muy bien con nosotros en momentos difíciles. Yo creo que es un hecho. Si ha habido desprolijidades, habrá que corregirlas, pero lo importante ahora es que se ha iniciado una nueva etapa.
