El empresario y visionario tecnológico Elon Musk, conocido por su papel en empresas como Tesla, SpaceX y Neuralink, ha sido un protagonista destacado en el ámbito de la propiedad intelectual y ha vuelto a captar la atención del mundo luego de tomar la decisión de cambiar el nombre y el logotipo de la red social Twitter a una “X”.
Musk hizo referencia a la “X” como una representación simbólica de lo desconocido y lo inexplorado en el ámbito tecnológico y científico. Además, la “X” también podría representar la multiplicidad de ideas y proyectos que están en proceso o que están por venir.
El magnate expresó en varios tuits su preocupación sobre el sistema de propiedad intelectual vigente en el mundo tecnológico. Afirmó que las patentes y derechos de autor podrían estar obstaculizando el progreso y la innovación, en lugar de fomentarlos como se pretendía originalmente.
Instó a una revisión exhaustiva de las leyes y regulaciones que rigen la propiedad intelectual, sugiriendo que una mayor apertura a la hora de compartir los conocimientos podría acelerar el desarrollo de soluciones a los desafíos globales.
Así es como Musk ha tomado medidas inusuales que apuntan a un enfoque más colaborativo. Un ejemplo destacado fue su anuncio en 2014 de que Tesla no presentaría demandas por infracción de patentes contra otras empresas que utilizaran de buena fe su tecnología de vehículos eléctricos. Esto sugiere que Musk valora la promoción de la adopción generalizada de tecnología eléctrica sobre el resguardo exclusivo de sus patentes.
Si bien, en nuestra opinión, concordamos que es necesaria una revisión profunda de las diferentes leyes y normativas, ya que actualmente éstas tienen innumerables lagunas en su regulaciones dado, el acelerado avance tecnológico actual -como ejemplo de ello, las creaciones en las que interviene la inteligencia artificial y los desafíos que surgen en torno a la titularidad, protección, uso de invenciones y obras generadas por sistemas de inteligencia artificial-.
Los derechos de propiedad intelectual siguen siendo un pilar fundamental para el progreso humano, el crecimiento económico, la protección de los derechos del creador y la promoción de la innovación y la creatividad en todos los ámbitos de la sociedad. Permiten mantener una ventaja competitiva y una protección legal sobre las diferentes obras, creaciones y tecnologías, asegurando que terceros no puedan copiar o aprovechar indebidamente el trabajo de sus creadores originales.
Entendemos que la regulación de la propiedad intelectual debe lograr un equilibrio adecuado para proteger los derechos de los creadores y fomentar la innovación, al mismo tiempo que se consideran los intereses públicos y se permite un uso respetuoso de las obras y tecnologías protegidas.
La adaptabilidad a los cambios tecnológicos y un enfoque global son claves para mantener la eficacia y relevancia de las regulaciones en el entorno actual.
(*) Agente de la propiedad industrial
(**) Abogada