En 2009 publicamos un informe evaluando la gestión de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) desde su puesta en funcionamiento (a fines de 2002) hasta 2008 inclusive.
Por Cipce* – Exclusivo para Comercio y Justicia
En líneas generales, la investigación demostró que el organismo tenía un pésimo nivel de funcionamiento. La gestión de los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) era ineficiente: del total de ROS ingresados al 31 de diciembre de 2008, sólo había logrado resolver 18,5%.
Tampoco se había avanzado considerablemente en materia de fortalecimiento de bases de datos ni en la firma de acuerdos con otras UIF.
Asimismo, hasta ese momento aún no había existido ninguna sanción a un sujeto obligado por incumplimiento de sus deberes, la UIF no había querellado ninguna causa y no se habían realizado las reformas al Código Penal (CP) que permitieran sancionar el “autolavado” y que facilitaran el recupero del dinero mediante nuevas formas de decomiso.
A partir de la asunción de José Sbattella al frente del organismo, la UIF mejoró notablemente en muchos aspectos. El sistema antilavado se reglamentó de manera intensiva durante los primeros tres años. Se supervisó a los sujetos obligados y se sancionó a varios de ellos por no reportar operaciones sospechosas, aplicándoles las multas correspondientes. La UIF comenzó a querellar causas y a desarrollar un plan de litigio mucho más ambicioso y apuntado al recupero de activos, tomando incluso la decisión estratégica de iniciar investigaciones a partir del delito precedente. Asimismo, se reformó la ley de lavado de activos para incluir varias novedades importantes.
Éstos son algunos ejemplos de las razones por las cuales el Cipce apoyó la candidatura de Sbattella y de Germán Saller para conducir a la UIF en los próximos años.
Nuestro respaldo se debe a que consideramos que han demostrado ser capaces de trabajar sobre todos los aspectos del organismo que -en nuestra opinión- aún deben y pueden mejorarse.
Desafíos
Se debe impulsar una política de recuperación de activos sobre base de una ley de extinción de dominio. Se debe profundizar el litigio de causas para aumentar el ínfimo número de condenas existentes. Se debe continuar mejorando la gestión y regulación de todo el sistema antilavado.
Creemos que éstos son algunos de los desafíos fundamentales que la UIF tiene que afrontar a futuro, y desde la sociedad civil nos comprometemos a colaborar en todo lo que podamos.
Éste es un debate decisivo para nuestro país, por lo que no debe verse afectado por intereses de ningún partido político ni por lobbies de ningún tipo, sino que debe analizarse a fondo qué es lo que se ha hecho y qué es lo que falta hacer.
* Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica.