La OMS pide a gobiernos que actúen frente al incremento de muertes por consumo excesivo
Cada argentino mayor de 15 años consume -en promedio- 10 litros de alcohol puro por año. La ingesta es levemente superior al promedio de toda América, que llega a 8,7 litros, y bastante superior al promedio mundial de 6,13 litros. Este dato, calculado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado en un informe de reciente aparición, mide el componente psicoactivo de las distintas bebidas más allá de su graduación específica, permitiendo comparar datos e identificar el factor problemático para la salud.
Una de las conclusiones de la OMS es que si bien beber moderadamente puede causar un efecto beneficioso en la enfermedad cardíaca y en el accidente cerebrovascular, la ingesta excesiva trae consigo severos riesgos para la salud.
Las mayores tasas de consumo de alcohol se encuentran en el mundo desarrollado pero no siempre ese alto nivel de consumo se traduce en problemas relacionados con el alcohol o en consumo de riesgo. Los principales beneficiarios de los efectos positivos son, por ejemplo, Francia y otros países europeos, que aun con altos índices de consumo adulto per cápita, tienen patrones de bebida regulares y más moderados.
Pero a no engañarse, los efectos negativos -principalmente asociados a la ingesta desordenada y excesiva- superan con creces los positivos. El trabajo de la OMS, que puede descargarse desde goo.gl/EA4Pp, recoge información de 147 países y entre sus hallazgos principales destaca, por ejemplo, que el número de personas que sufren desórdenes asociados con el alcohol excede el de las que utilizan drogas. El trabajo enfatiza que aproximadamente 2,5 millones de personas mueren cada año en el mundo por causas relacionadas con la ingesta de alcohol, casi 4% de todas las muertes globales, más que el sida, la tuberculosis o la violencia.
El componente capaz de alegrar una fiesta también es el principal factor de riesgo en el mundo de las muertes de varones de 15 a 59 años. No sólo la edad pesa en este factor de riesgo: 6,2 por ciento de todos los fallecimientos de hombres son atribuibles al alcohol, en comparación con 1,1 por ciento de las muertes de mujeres. Más varones consumen más cantidad de alcohol, de allí la diferencia en los efectos. Un dato a tener en cuenta: a nivel global, por razones culturales y religiosas, 46% de los hombres y 73% de las mujeres nunca han ingerido una bebida alcohólica en toda su vida.
En la ex Unión Soviética, una de cada cinco muertes se debe al alcohol, es el índice más alto del mundo. A su vez, la ingesta excesiva, que a menudo conlleva comportamientos de riesgo, son ahora prevalentes en Brasil, Kazajistán, México, Rusia, Sudáfrica y Ucrania y está aumentando en todas partes, con especial incidencia en África y Asia, según la OMS.
Las evidencias médicas asocian cada vez con más fuerza el alcohol a diferentes patologías, al punto que se lo considera un factor causal en 60 tipos de enfermedades y lesiones. Su consumo esta vinculado con la cirrosis, la epilepsia, las intoxicaciones, los accidentes de tránsito, la violencia y varios tipos de cáncer, incluidos el colorrectal, el de mama, el de laringe y el de hígado.
Consumo argentino
¿Cómo es el consumo en Argentina? La ONU lo califica como “estable”, con una puntuación de menos a más riegoso de 2 sobre un total de 5 (Francia califica con 1, Brasil con 3, por ejemplo). Junto a Chile, Argentina tiene un patrón de consumo similar al francés. Casi 60 % del alcohol consumido en el país proviene del vino, 32% de la cerveza y el resto de otras fuentes. En cantidades totales de bebida, en la actualidad casi 60% de las consumidas en nuestro país son cervezas y 34% son vinos.
Que la mayor proporción del alcohol consumido provenga del vino se debe a una mayor graduación alcohólica con respecto a la cerveza (entre 8 y 16% contra 3 y 8%).
Pero la cerveza va ganando terreno. El consumo relativo de vino fue cayendo en los últimos años desde 90% en los 80, lo que se explica por la baja del consumo de blancos. La cerveza fue desplazando de los paladares argentinos a los vinos blancos como bebida refrescante.
Algunos datos más sobre el mercado de bebidas en Argentina indican que, en el ranking por países de consumo de vino per cápita al año, nuestro país ocupa el puesto número 10, con 25,2 litros por persona al año, mientras que Francia está primera con 46,4 litros. Por otra parte, Argentina ocupa el puesto 60º en el ranking mundial de consumo de cerveza, con 41,4 litros por persona al año (primero está República Checa, con 160 litros por persona).