Los desafíos actuales para el sector, después de la segunda edición de los concursos. El impacto del desarrollo de ficciones y documentales en los ámbitos local y regional.
Canal 10 está emitiendo los documentales cordobeses ganadores de los concursos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), los martes y miércoles a las 23.30. Comercio y Justicia conversó con Antonella Denegri, responsable de Acción Federal del instituto, para comprender la posición que ocupan hoy las producciones cordobesas en el sector audiovisual.
– ¿Qué significa para el Incaa estar presentando nuevos documentales producidos en Córdoba?
– Estamos felices. Es ver que cierra un primer ciclo. Esto que fueron las producciones. Nos las presentaron y vemos que los canales están interesados, que se puede movilizar la cuestión junto con la universidad y gente que hay. La verdad, viene siendo una provincia ejemplo que está haciendo las cosas bien. Lograron organizar Córdoba Produce, con venta al exterior. Si nos quedábamos en lo administrativo únicamente, era sólo que presenten los proyectos cuando los terminaran de grabar. Pero esto va mucho más allá: la convocatoria, que el canal les dé la grilla que les dio – aquí donde ya pasaron todas las ficciones-, que generó que la gente reconozca a los actores en la calle, cosa que jamás había pasado. Que estos documentales, estas historias tengan estos horarios tan importantes, genera felicidad.
– ¿Cómo les fue a los documentales en Ven TV y cuál fue la tendencia en cuanto a la demanda de formatos?
– Justamente, en Córdoba Produce se junta toda la provincia, los productores se organizaron y lograron vender todo en el pack. No hay tendencia todavía, considerando que ésta fue la primera vez. Lo importante era ver cómo funcionaban estos productores, con estos productos, en un mercado que se formaba por primera vez. Uno se sorprende porque supone que vienen a buscar solamente ficciones y documentales. Argentina es una gran documentalista. Somos muy reconocidos en esto. La ficción sorprendió porque se vio que no es exclusivamente de Buenos Aires. Se descubrió que todo interesaba, que todo era vendible y que está bueno participar de un mercado de manera organizada, como lo hizo Córdoba. Que se interesen norteamericanos por nuestros productos, tanto de ficción como documental, es maravilloso.
– En la segunda edición de los concursos del Incaa no le fue tan bien a Córdoba ¿Qué cree que pasó?
– Me parece que tiene que ver con la cantidad de proyectos que se presentan, que también vale que se reparta un poco. Pero, por lo menos para los que organizamos, termina siendo azaroso. Siempre intentamos, por reglamento, que haya un jurado local que pueda defender la región. En el caso particular de la región centro-norte Santa Fe y Córdoba son solamente dos provincias y son dos jurados por región así que puede suceder, pero nada tiene que ver con una mala producción cordobesa o que el jurado suponga que no pueden cumplir. Me parece que tiene que ver con esto del concurso, que a veces sí y a veces no. Y en realidad uno dice “les fue mal”, pero tampoco tanto. Córdoba ganó en animación, Paola Suárez terminó ganando en ficción temática, Romina Savary, que hizo Luz Mediterránea, también tiene varios logros en animación y documental. Hay que ver qué exactamente es que “no les fue tan bien” porque son muchos los concursos que se van abriendo, cada vez son más. No son únicamente éstos. Se abre mucho más y ahí sigue estando Córdoba. Es cierto que este año el premio no fue para todos porque si era para todos también ganaba mucho Córdoba, sólo eran dos en ficción y tres en documental, fue más cerrada la posibilidad, pero si nos ponemos a ver todos los concursos con todo lo que fue animación federal y nacional, más ficción temática, más los concursos nacionales y los federales, Córdoba sigue estando ahí presente. No es una provincia que un día va a dejar de producir…, para nada, todo lo contrario. Hace poco -una cosa que me llama mucho la atención-, en el cumpleaños de Paola Suárez, que lo festejó en Buenos Aires, un técnico me dice: “Hace un año y medio se mudó a Buenos Aires y nunca pude vivir en mi casa de Buenos Aires porque tuve que volver a trabajar a Córdoba”. Eso está pasando.
– ¿Qué avances hubo en cuanto a políticas de comercialización?
– El Incaa está haciendo, el mercado se hizo con ese objetivo. Muchos canales de televisión y muchos productores fuertes pudieron ir a hacer sus negocios. Pero si no estaba el plan, ese mercado no salía del Incaa, no se hacía, fue exclusivamente para esto. También está el juego de cada uno. Si nosotros queremos que el cine o la televisión sea industria, más allá de lo que haga el Incaa tiene que salir a vender. Córdoba se armó y entiendo que debe haber diferencias entre los que participan del Córdoba Produce pero se llevó adelante, pudo vender. Están pasando muchas cosas, la idea también es que en algún momento esto sea autosustentable y que no estemos dependiendo del Estado. El Incaa está haciendo en ese sentido.