viernes 22, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Chat GPT, el que mejor te entiende

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Por Matías Altamira * – Exclusivo para Comercio y Justicia

Si no tiene con quien conversar o quiere discutir alguna cuestión filosófica que las personas que lo rodean no están capacitadas, entonces tiene la oportunidad de hacerlo con Chat GPT, un sistema de inteligencia artificial (IA) sorprendente, capaz de responder a cualquier pregunta e incluso reconocer que algún tema lo desconoce.

Chat GPT es una creación de la empresa OpenAI que, mediante IA, está preparado para mantener conversaciones, de manera que sólo tienes que hacerle preguntas de manera convencional y las entenderá, ya que está entrenado con más de 175 millones de parámetros y grandes cantidades de texto para realizar tareas relacionadas con el lenguaje, desde la traducción hasta la generación de texto, que se perfecciona con el paso del tiempo, ya que cada pregunta, respuesta o comentario va nutriendo la base de datos sobre la que se gestiona.

Sus algoritmos son capaces de entender lo que le estás preguntando con precisión, incluyendo adjetivos y variaciones en tus frases, y de responderte de una manera coherente, con respuestas muy acertadas y completas, incluso de varios párrafos, utilizando expresiones naturales y corrientes, llevándote a la sensación que quien te respondió fue otra persona y no este sistema basado en IA.

Además de responder a la pregunta, Chat-GPT tiene un sentido del contexto y reconoce todo lo que estuviste hablando hasta ahora, por lo que, si le haces alguna pregunta relacionada con una respuesta anterior, sabrá identificar a qué te refieres sin tener que darle toda la explicación, sin importar en el idioma en el que prefieras comunicarte.

El riesgo estará en que los alumnos le pidan que les escriba artículos o resúmenes con un máximo de caracteres o palabras explicando sucesos históricos, personajes famosos, dispositivos tecnológicos, entre tantas otras temáticas. También podrás pedirle que te escriba estos textos de una manera determinada. Por ejemplo, a un guion de YouTube o de TikTok para explicar estas cosas; que lo haga con un tono concreto como informal o más serio; e incluso que lo haga con tonada cordobesa; que escriba poemas, chistes o letras de canciones. Puedes pedir que realice textos como si le hablara a un niño de 5 años y, en definitiva, cualquier cosa relacionada con el lenguaje o que pueda ser expresada a través de él.

¡Los desafíos que presenta la tecnología! De este impresionante desarrollo se desprenden varios análisis posibles. El primero es que la tecnología, por más revolucionaria que sea, nunca dejará de ser una herramienta de las personas, quienes mantendrán inalterable su facultad de decidir si la quieren utilizar o no y, en caso de usarla, con cuáles objetivos, desde los más nobles a los más espurios.

El segundo aspecto a considerar es reconocer que esa facultad de decisión se verá afectada, una vez más, por la presión de las masas, tal como sucedió con la crucifixión de Jesucristo, miles de años después si la mayoría se comunica por tal o cual mecanismo, para no quedarse afuera del círculo de amistades y contactos, se verá forzado a utilizarlo aun cuando genuina y fundadamente tuviere argumentos muy sólidos en su contra.

Esta realidad da lugar al tercer argumento: se requiere de organismos que estén un escalón más arriba que las individualidades para regular la actividad de estas corporaciones globales, no para someterlas sino para reducir los posibles efectos perjudiciales sobre las personas que individualmente no tienen la fortaleza de cambiar una decisión empresarial.

Un cuarto análisis es promover el uso responsable de cualquier innovación y estimular desde los organismos gubernamentales la explotación de sus virtudes en favor de los más débiles. Pensando específicamente en Chat-GPT a cuántas personas solas les podrá ser de gran compañía; a cuántas personas no videntes les facilitará el aprendizaje y la adquisición de conocimientos en cualquier ámbito de la ciencia y la cultura; a cuántos niños que se les dificulta la lectura, por ejemplo por dislexia, los estimulará a involucrarse en las clases a partir de esa asistencia, y así a cada lector se le ocurrirá innumerables usos positivos.

¿Se debería regular? Claramente, cada tecnología que aparezca no debe ser regulada sino que se deben establecer los parámetros de conducta a seguir, las buenas prácticas aplicables en general -no en particular- a estos inventos que le vuelan la cabeza a cualquiera.

* Abogado, especialista en derecho informático

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