ESCUCHARPor Osvaldo Rovagnati (*)
El año 2016 dejó sentadas las bases para que en 2017 el mercado de capitales argentino, que por muchos años estuvo paralizado, siga creciendo.
El flujo proveniente del blanqueo será fundamental en ese avance. El Gobierno anunció oficialmente que ya se reconocieron US$90.000 millones y, si bien la parte más significativa tuvo que blanquearse antes del viernes 30 de diciembre, se estima que en este primer trimestre continuarán ingresando flujos que terminarán elevando la cifra a más de US$ 100.000 millones. Todo un éxito.
Pero además de este dinero, hay un flujo producto del blanqueo que ya se comunicó y que se acerca a US$8.000 millones, que hasta el 31 de marzo debe estar inmovilizado, lo que implica que ese dinero buscará destinos de inversión en el segundo trimestre del año.
Porque está claro que nadie blanquea para dejar inmovilizado el dinero en una caja de seguridad. ¿A dónde puede ir? La respuesta es simple: a acciones, bonos, Lebac y a la construcción y productos financieros derivados. Esto implica que llegará un buen nivel de flujo al mercado.
Esto significará que papeles vinculados con el segmento de la construcción, que ya figuran en el Merval, o en el panel general, pueden tener un recorrido muy optimista como consecuencia del blanqueo, y los fondos cerrados que se han estructurado con ese destino.
Del resto del panel principal, YPF es una acción que debería crecer a lo largo del año puesto que hoy está retrasada.
Llegó a valer alrededor de $500 y cayó fuertemente cuando se anunció su estatización, pero hoy está en $280, lo que demuestra que aún debe seguir mejorando de la mano además de la recuperación del petróleo.
El otro segmento que está demorado es el bancario. Los papeles de los bancos Macro, Francés y Galicia avanzaron suavemente en relación con otros en 2016 y es un sector que deberá despegar a lo largo de 2017.
Además, se descuenta que este año llegarán al mercado nuevas empresas que buscarán financiarse en la Bolsa de Comercio.
El año pasado ocurrió el ingreso de Havanna y de Banco Supervielle, pero se sabe que hay firmas que están esperando el momento oportuno para hacer el desembarco. Seguramente este año será el momento de hacerlo.
Hay que destacar que el bursátil es el mercado donde las firmas, en aquellos casos que están dispuestas a abrir sus balances a la Bolsa, pueden alcanzar financiamiento más barato.
En el brindis de fin de año, el presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, repitió su pronóstico de que se debe “comprar, comprar y comprar”, en una clara apuesta al mercado.
El contexto internacional también favorecerá la búsqueda de financiamiento interno.
Hay que recordar que la Reserva Federal de Estados Unidos anticipó ya tres subas de tasas a lo largo de 2017.
Esto implica un encarecimiento del financiamiento externo, que deberá pagar tasas del orden de 8%, como mínimo.
El más afectado será el Gobierno nacional, que tiene la necesidad de salir a financiarse en los mercados externos.
Positivamente, hay que marcar que Brasil ha comenzado a dar muestras de mejora de su economía y que puede traccionar positivamente sectores productivos de la economía argentina.
El año que pasó no sólo dejó resultados altamente positivos para algunos sectores representados en el Merval sino que ha dejado en claro que la relación del mercado con el Gobierno nacional ha madurado.
Muestra de ello ha sido el escaso impacto que tuvo el desplazamiento del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay por sus sucesores Nicolás Dujovne, en el nuevo Ministerio de Hacienda, y Nicolás Caputo, en el Ministerio de Finanzas.
En otros momentos el mercado temblaba varios días. Esta vez no sucedió eso y muestra que las expectativas siguen dando un voto de confianza no sólo al Gobierno sino al camino que Argentina ha comenzado a transitar.
(*) Director de Mundo Bursátil Sociedad de Bolsa
