Por Gustavo Guelbert *
En la última semana, la mirada del mercado estuvo puesta en las medidas adoptadas por el Gobierno para intentar estabilizar las variables macroeconómicas, tanto con el reperfilamiento de los vencimientos de corto plazo, como así también en el control introducido el domingo primero de septiembre al mercado cambiario.
La primera lectura del mercado recién se percibió el martes pasado, dado el feriado del lunes en Estados Unidos. Los primeros impactos fueron jornadas de fuerte caída de los bonos así como de las acciones argentinas.
El riesgo país alcanzó un nuevo récord superando los 2.500 puntos y los fondos comunes de inversión tuvieron serias dificultades para acomodarse a las disposiciones y atender la importante cantidad de rescates que sufrieron.
La cadena de pago estuvo comprometida, principalmente porque el capital de trabajo de muchas empresas y organismos gubernamentales estaban invertidos temporalmente en instrumentos reperfilados o fondos que los incluían.
Sin embargo, los días jueves y viernes se generalizó la percepción de que el Gobierno había logrado estabilizar en el corto plazo el mercado de cambios, impactando positivamente en el precio de bonos y acciones. Por supuesto, desde niveles mínimos que lejos están de reflejar que se hayan disipado las dudas respecto de la posibilidad de que el Gobierno Nacional cumpla con las obligaciones financieras.
Ayudó también a esta recuperación el relajamiento en la guerra comercial de Estados Unidos con China y la recuperación de activos internacionales que apuntalaron la pequeña suba de los activos locales.
No vemos en el corto plazo que se vayan a disipar las dudas sobre Argentina. El escenario electoral complejo, las dudas respecto a la llegada del último desembolso del FMI y las medidas adoptadas en aras de proteger a los ahorristas según expresiones oficiales, han dejado dudas respecto a la viabilidad de que las reservas sean suficientes para llegar a las elecciones y luego, al final de la actual gestión.
A nuestro entender, es momento para conservar el capital y acudir a inversiones refugio que no incluyan activos argentinos. Por supuesto, los actuales precios podrían ser de oportunidad en un escenario de reversión de tendencia, pero las probabilidades de que ello ocurra en el corto plazo lucen reducidas.
Diversificación territorial, inversiones en dólares con duration corta parecerían ser las opciones adecuadas para inversores que ya vienen sufriendo la contracción de los precios de activos locales.
*Asesor financiero de Becerra Bursátil