ESCUCHARPor Matías Altamira *
Fue noticia la semana pasada el acuerdo entre el Ejecutivo y la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para utilizar sus bases de datos para comunicaciones oficiales. ¿Es ilegal el acuerdo? Si fuera legal ¿qué datos están en jaque?
Cada persona es titular de sus datos personales y en tal carácter tiene la absoluta potestad de decidir cuáles comparte; con quién; cómo le autoriza a utilizar dichos datos; durante cuánto tiempo; y en cuál ámbito. Esto es la llamada «autodeterminación informativa», que está contemplada en el artículo 5º de la ley nacional de Protección de Datos Personales (25326) al disponer que el tratamiento de datos personales es ilícito cuando el titular no hubiere prestado su consentimiento libre, expreso e informado.
Como toda libertad, tiene sus límites. El inc. 2º b) del Art. 5º establece que no será necesario el consentimiento cuando se recaben para el ejercicio de funciones propias de los poderes del Estado o en virtud de una obligación legal. Entonces, el acuerdo celebrado por Anses es lícito y legal hasta tanto se demuestre que el uso brindado a esas bases de datos no se encuadra en el ejercicio de las funciones propias de la Secretaría de Comunicaciones de la Nación.
Ahora bien: los datos a intercambiar ¿serán tan o más sensibles que todos los que se brindan diariamente al navegar por Internet? No, en absoluto.
Martín Elizalde, de Foresenics.com. ar, destaca que las navegaciones en Internet registran y almacenan nuestra actividad, nuestros gastos, interés en un producto, la información de nuestra tarjeta de crédito, nuestra dirección para envíos, nuestra identidad en línea y nuestras contraseñas. Los «corredores de datos» son usinas que rastrean, empaquetan y venden a agencias de comercialización todo lo que usted hace en línea, inclusive recolectan la información atinente al uso de tarjetas de crédito.
Destaca que la información que se puede legalmente vender luego del consentimiento del usuario/navegante incluye: 1) hábitos de compra y venta; 2) historial de compras; y 3) pasatiempos e intereses, orientación sexual -entre otros-. Y concluye que la falta de privacidad existe independientemente de los intereses electoralistas y a nadie parece importarle.
Si a Ud. le importa proteger su información personal y ejercer plenamente su autodeterminación informativa, entonces tiene que encriptar sus mensajes intercambiados en cualquier plataforma, para que sean leídos por su real destinatario; tiene que prohibir el uso de cookies y otras herramientas de personalización de experiencias y gustos; y tiene que administrar seriamente su política de privacidad en las redes sociales, especialmente cuando acceda desde su celular. Entonces sí preocúpese por este convenio gubernamental.
* Abogado especializado en nuevas tecnologías / [email protected]
