El gigante automotor alemán Volkswagen y el fabricante de coches deportivos Porsche se fusionarán para formar un “consorcio integrado”, según acordaron las familias propietarias del grupo Porsche. Las diez marcas de ambas empresas seguirán operando por separado, destaca el comunicado, según un despacho de la agencia alemana de noticias DPA. Hasta ahora, Porsche, que ostenta 50,8 por ciento de las acciones de Volkswagen, había intentado alcanzar una mayoría de 75 por ciento para hacerse con el control del mayor fabricante de automóviles de Europa, pero sus intentos se vieron frustrados por problemas de financiación derivados de la crisis económica. La decisión final sobre la nueva estructura deberá estar lista dentro de un mes, agrega la información.
Versiones de prensa indican que el fabricante de automóviles acumula deudas netas de 9.000 millones de euros (11.700 millones de dólares) asumidas para ir aumentado su participación en Volkwswagen y que el pago de intereses le consume los beneficios operativos.