ESCUCHARLa primera cadena de salones de belleza dedicada específicamente al cuidado de manos y pies comenzó hace nueve años y hoy suma 35 filiales. Dentro de su plan de expansión tiene previsto próximas aperturas en Buenos Aires, Tucumán y Santiago de Chile
Umara, la primera cadena de salones de belleza dedicados específicamente al cuidado de manos y pies, planea nuevas aperturas en el país y no descarta incrementar su presencia en Córdoba.
La propuesta, que se destaca por contar con un equipo de profesionales del área especializados en estética, nació en Mendoza, en 2009, como iniciativa de una empresa familiar y cuenta hoy con más de 35 sucursales en Argentina (Mendoza, Córdoba, Buenos Aires, San Juan, San Luis, Rosario y Neuquén) y Chile, entre locales propios y franquicias.
En esta provincia dispone de tres salones en la ciudad capital -en los barrios de Nueva Córdoba (Buenos Aires 744) y Cerro de las Rosas (Av. Rafael Núñez 4344)- y en Río Cuarto (Vélez Sársfield 212)..
“Si bien aún no hay ninguna apertura confirmada, recibimos constantemente consultas de Córdoba ya que la plaza es muy atractiva para este tipo de propuestas. Desde nuestro punto de vista estimamos que por lo menos podríamos contar con tres o cuatro salones más en Córdoba Capital; por lo tanto, nos encontramos trabajando para lograrlo”, adelantó a Comercio y Justicia Sebastián Sottano, director General de Umara, quien junto con su esposa Laura Sanz y sus suegros Oscar Sanz y Mónica Casabene comenzaron este emprendimiento.
La empresa ha trabajado durante estos años con el objetivo de convertirse en una marca líder dentro del negocio de la belleza y la moda, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
En este aspecto, el empresario destacó: “Actualmente estamos próximos a una segunda apertura en el barrio porteño de Recoleta y la primera apertura en la provincia de Tucumán, esto sumado a un par de aperturas más en Santiago de Chile”.
La apertura de un local requiere una inversión total aproximada de $1,3 millón, dependiendo del estado del inmueble y la obra que implica.
Consultado acerca del volumen de ventas, Sottano destacó: “Estamos viviendo momentos difíciles en lo que respecta al consumo en general, de todas formas nuestros salones han logrado mantenerse gracias a la gestión de nuestros franquiciados”.
Con respecto a la proyección, el empresario aseguró que “sería arriesgado hablar de números en un contexto económico como éste; de todas formas por una condición natural de nuestro tipo de propuesta siempre el último cuatrimestre logra enderezar los números”.
Valor diferencial
Los salones de la marca se caracterizan por utilizar materiales naturales y de vanguardia que se combinan con técnicas y tratamientos innovadores. Desde la clásica manicure hasta nuevas tendencias como esmaltados permanentes, gelificados, o con acrílico, sumado a dos aspectos esenciales: el sillón masajeador que acompaña durante todo el servicio de pies, y el baño de parafina, una herramienta innovadora que mejora el aspecto de las manos.
“Umara es un proyecto familiar que construimos con el objetivo de ofrecer un servicio que notábamos atrasado en Argentina, sabiendo que en las principales ciudades del mundo era una tendencia ya instalada. Queríamos transmitir el concepto sobre el cuidado de manos y pies, que se puede realizar en un lugar especializado, con una atención capacitada y con productos de primer nivel”, comentó Sottano.
La empresa nacional, que comenzó con una inversión de $200.000, alcanzó en el último año una facturación anual de $20.000.0000, sin contar la que obtiene cada franquicia por separado desde su propio punto de venta.
