ESCUCHARLo sostuvo Sofía Lobo, vocera de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), quien destacó que el sector agroindustrial genera 36% del empleo a escala nacional. Además, defiende sus programas de reciclado en los que Córdoba concentra la mayor porción del país. La posición respecto de Monsanto.
En un contexto especial que vive el sector agroindustrial cordobés tras la resolución judicial de suspender las obras de Monsanto en Malvinas Argentinas, Comercio y Justicia dialogó con Sofía Lobo, vocera de la la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe).
La relevancia de la opinión radica en que esa cámara representa a la industria de la ciencia agropecuaria (creación, desarrollo, protección y nutrición de cultivos) y a sus afiliados (empresas nacionales e internacionales). En ese marco, la encargada de comunicaciones recordó que “el sector agropecuario genera 36% del empleo nacional, produce más de 100 millones de toneladas de granos e implica un aporte de más de 40% de los recursos tributarios que recibe el Estado”.
– ¿Cuáles son los objetivos que persigue Casafe a escala nacional?
Trabaja para ser reconocida como referente de la agroindustria en desarrollo sustentable, innovación tecnológica y gestión responsable, dentro de un marco regulatorio. Por eso, apoya la sustentabilidad del negocio de la industria de fitosanitarios y de fertilizantes, basada en tres pilares: el ambiente, la tecnología y las relaciones institucionales. Con el programa Depósito Ok tiene como objetivo profundizar el proceso de certificación de las plantas donde se almacenan y comercializan los productos. El Plan Estratégico prevé que para 2015, 100% de los depósitos que trabajan con empresas asociadas a Casafe cumpla con las normas internacionales de manejo. Por eso seguimos impulsando el concepto de “Buenas Prácticas Agrícolas” para brindar garantías a los argentinos de que en el campo se trabaja con responsabilidad y respeto, tanto por la salud humana como por el medio ambiente.
-¿Cuáles son las acciones estratégicas que van a emprender en el ámbito sectorial las nuevas autoridades de Casafe?
-Nos planteamos cómo hacer para lograr el apoyo de los funcionarios para que generen y respeten las reglas que el sector agropecuario necesita para desarrollarse, sin tener primero el compromiso de la comunidad en que estamos insertos. Con esa premisa, en Casafe trabajamos para acercarnos cada día más a los actores sociales y económicos del país, y a cada una de las comunidades en cuyo entorno se desarrollan tareas agropecuarias. Estamos convencidos de que más allá de todo lo bueno que hacemos en tecnología, tenemos que contarle a la sociedad lo que estamos haciendo por el país. Sabemos que es nuestro deber explicarle que el trabajo de nuestras empresas no apunta solamente a generar alimentos sino que ese esfuerzo termina derramando su valor a toda la comunidad de la que somos parte.
-¿Cómo se ha comportado el mercado de los fertilizantes y cuál es su perspectiva de crecimiento?
-Según el informe que llevamos adelante con Kleffmann Group, en 2012 el mercado de productos fitosanitarios nacional creció 16% en su facturación respecto del año anterior, aunque el volumen comercializado sufrió un retroceso de 5,57%. De esto se deduce un leve aumento de precios en algunos segmentos y una creciente adhesión del productor argentino a insumos premium, más eficientes y de menor impacto ambiental. Si bien el crecimiento estimado para 2014 estará determinado por factores macroeconómicos extra sectoriales, el productor agropecuario argentino siempre ha sido receptivo al desarrollo de tecnología que permanentemente ofrecen nuestras empresas.
-A escala nacional y mundial ¿qué inversión destinan las empresas para el desarrollo de fertilizantes sustentables y ecoamigables?
-Es importante destacar que los productos fitosanitarios son fundamentales para producir más y mejores alimentos durante todo el año y son indispensables para que los cultivos estén libres de plagas y sean sanos para el consumo humano. Sin estos productos, los cultivos estarían llenos de insectos y bacterias. Además, proveen nutrientes para los vegetales en suelos deficitarios y/o mejoran el crecimiento y desarrollo de los cultivos. El uso de la tecnología y las buenas prácticas agrícolas ofrece a los productores mayor eficiencia, mejor rentabilidad y la disminución de las posibilidades de pérdida de cosechas. Según datos de la FAO, sin productos para la protección de cultivos, la producción mundial de frutas y vegetales, forrajes y fibras caería entre 30 y 40% por la acción de plagas. Con su uso, los productores logran proteger a los cultivos de plagas, malezas y enfermedades. De esta forma, los productores se convierten en actores competitivos en los mercados locales e internacionales. Una mayor producción agrícola con tecnología se traduce en una reducción de costos para el consumidor final y, por lo tanto, mayor acceso a alimentos por la población mundial.
-¿Qué consecuencias trae la cada vez mayor utilización de productos?
El volumen de fitosanitarios que se usan en el país, en particular en los últimos 20 años, está en franco crecimiento gracias a los avances de la investigación tanto nacional como internacional. Esto permitió que nuestro país se convirtiera en líder agroalimentario mundial, conservando el suelo y el agua, gracias a la exitosa implementación de la siembra directa y al mismo tiempo usando fitosanitarios más amigables con el ambiente. De hecho, el mercado está migrando a productos de clases toxicológicas más bajas o de banda verde, representando hoy casi 80% de los productos fitosanitarios comercializados en nuestro país.
-Respecto del programa Agrolimpio, Córdoba tenía una participación mayoritaria ¿Cómo ha evolucionado?
-Estamos trabajando para convertir el Programa AgroLimpio en una Fundación, para que esté integrada por empresas e instituciones vinculadas con el sector agropecuario, ya sean cámaras relacionadas con la actividad, asociaciones técnicas y productivas, y entidades financieras. Así podremos conseguir el compromiso de toda la cadena de valor del campo argentino en la recuperación, la disposición final y el reciclaje de envases de fitosanitarios.
-Y esto ¿cómo se implementa?
En Casafe desarrollamos Agrolimpio, un programa de RSE destinado a concientizar y colaborar en la elaboración de un sistema de recolección y transformación de envases vacíos que involucre a todas las entidades civiles, públicas y privadas del sector agropecuario. Se establecen pautas voluntarias de conducta para todas las entidades públicas y privadas que participan en la distribución y el uso de fitosanitarios, para colaborar en su Gestión Responsable. La modalidad es reciclar el plástico de los envases rígidos vacíos de productos fitosanitarios con triple lavado -o lavado a presión-, según la norma IRAM, y perforados para su inutilización, para luego transformarlos en insumos para la elaboración de artículos útiles para la sociedad, de forma segura y sustentable. Los recipientes se convierten en la materia prima que sirve para fabricar postes de luz, varillas, caños de desagüe, guardaganados, conos de rutas, adoquines plásticos, cajas de baterías o reductores de velocidad, y vainas para fibra óptica, entre otros.
-¿Funciona también en Córdoba?
Durante 10 años Agrolimpio fue creciendo en la recuperación de envases de agroquímicos usados. La provincia de Córdoba dispone de aproximadamente 40 centros de acopio registrados en el Ministerio de Agricultura de la provincia. En el año 2013 se recolectaron, solamente en la provincia de Córdoba, 1.900 toneladas de materiales plásticos rígidos, lo que equivale a casi 50% de la recolección nacional.
-Es ineludible preguntar su opinión sobre la situación de Monsanto en Malvinas Argentinas.
-Las empresas nucleadas en Casafe cumplen con todas las normas y regulaciones establecidas en las leyes vigentes para el registro de sus productos. En la cámara trabajamos para generar conciencia sobre el uso seguro de los nuestros productos. Tanto Casafe como el sector en general, cree en la importancia del diálogo en un marco de paz y respeto, y repudiamos todo tipo de violencia. Y en esto es bueno recordar que el sector agroindustrial genera 36% del empleo nacional, que produce más de 100 millones de toneladas de granos e implica un aporte de más de 40% de los recursos tributarios que recibe el Estado Argentino.
– En relación con el escenario económico vigente ¿Cuáles son los riesgos y desafíos que enfrenta el sector?
-El sector monitorea permanentemente el escenario económico para tomar sus decisiones. Los riesgos y desafíos estarán definidos a partir de la lectura de cómo se comporte tanto la macro como la microeconomía durante los próximos meses.
El origen
Por la productividad y sustentabilidadLa Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) es la asociación creada en 1949 que agrupa a las principales empresas dedicadas al desarrollo de tecnología para la protección de los cultivos en Argentina. Las compañías que integran Casafe se definen como “comprometidas con la productividad y la sustentabilidad de la agricultura, por medio de la oferta de mejores productos fitosanitarios”.
Cuenta con 23 socios entre los que se encuentran Syngenta, Dow Agrosciences, Dupont, Monsanto, Bayer, Basf, Rizobacter, Nufarm, Magan y FMC, entre otros. Es miembro de CropLife Latin America, una organización internacional, sin ánimo de lucro, integrada por nueve compañías y una red de 22 asociaciones en 18 países de América Latina.
La entidad impulsa el concepto de “Buenas prácticas agrícolas” para brindar garantías de que en el campo “se trabaja con responsabilidad y respeto, tanto por la salud humana como por el medio ambiente”. Capacita a productores y operadores en todo el país y fortalece vínculos con las distintas áreas de gobierno a escala nacional, provincial y municipal; como así también con los poderes legislativos, instituciones públicas, privadas y ONG, para “generar las normas necesarias que contribuyan a una labor cada día más sostenible”, según señalan.
