Las cifras parten de una encuesta realizada por la Universidad Siglo 21 a más de mil personas en Córdoba, Buenos Aires, Corrientes, San Miguel de Tucumán, Comodoro Rivadavia, Mendoza y Rosario.
Según un estudio realizado por la Universidad Siglo 21, siete de cada 10 argentinos sostiene que el consumo de alcohol genera dependencia. Del relevamiento participaron hombres y mujeres entre 18 y 60 años de los cuales, además, 44% reveló que alguna vez ha perdido el control de sus actos luego de haber consumido bebidas alcohólicas, mientras que 36% de los encuestados asegura que en algún momento ha consumido alcohol de modo tal de no recordar sus acciones.
“Los participantes del estudio evalúan el consumo de bebidas alcohólicas de formas positivas y negativas. Dicha ambivalencia en las actitudes queda de manifiesta al observar el nivel de acuerdo de los personas en relación con determinadas creencias y emociones del consumo de alcohol. Especialmente, puede notarse en los hombres y en el segmento más joven”, explicó Gabriel Escanés, de la Secretaría de Investigación de la Universidad Siglo 21.
Creencias asociadas
El estudio reveló dos creencias diferentes con base en los aspectos que propician el consumo de alcohol. Por un lado, que desinhibe a las personas y, por el otro, que brinda coraje al momento de vincularse con otras.
La investigación reflejó que la mayoría de los encuestados (68%) afirma que el alcohol puede ayudar a desinhibirse. Asimismo, partiendo de ese resultado, se puede identificar un acuerdo levemente más fuerte en los hombres que en las mujeres, lo que puede evidenciarse por la diferencia porcentual de 5% entre ambos grupos.
En un mismo sentido, 56% de los entrevistados afirmó que consumir bebidas alcohólicas le proporciona una confianza adicional para relacionarse con una persona del sexo opuesto.
En este sentido, el informe muestra algunos contrastes en las opiniones según género y edad. De los hombres consultados, 61% expresó que adquiere mayor coraje, mientras que la proporción de las mujeres fue de 51%. Respecto de los grupos etarios, a mayor edad de los participantes, menor es el nivel de acuerdo sobre esta creencia.
En cuanto a los efectos adversos percibidos en relación con el consumo de alcohol, se plantean tres creencias vinculadas con lo personal y en lo familiar/social. En primer lugar, el informe revela que 9 de cada 10 personas sostiene que es posible generar malestar en las personas queridas por el consumo excesivo de alcohol. Este resultado representa el mayor consenso entre los temas de este informe.
Por otra parte, siete de cada 10 creen que el alcohol es una bebida que produce dependencia, es decir que promueve un patrón de ingesta constante. Partiendo de este resultado, los jóvenes son los que mayor desacuerdo manifiestan. En este sentido, 4 de cada 10 participantes entre 18 a 30 años no cree que el alcohol genere dependencia.
Por último, más de la mitad de los consultados (54%) coincide que las bebidas alcohólicas, aun en un bajo nivel de consumo, producen daños en la salud de las personas.