ESCUCHARTras el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, el rubro estima que no habrá grandes modificaciones en la política de comercialización. No obstante, señala las desventajas de una posible devaluación de la moneda norteamericana e insta a agregar valor para no depender de la cotización del dólar
Por Laura Pantoja – [email protected]
El sector de la producción de software de Córdoba considera que no habrá grandes cambios, por lo menos a corto plazo, en su política de comercialización con el exterior, a partir de la nueva presidencia de los Estados Unidos en manos de Donald Trump, tras la “posible depreciación de la moneda”, sugerida por el mandatario electo.
No obstante, el sector abre el paraguas en un escenario en el que la competencia por el precio de las horas hombre se puede encarecer aún más. Las ventas hacia Estados Unidos tienen margen por valor del dólar más alto, no así con el resto de los países de América Latina, que -además- miran con buenos ojos la oferta “más económica” de estados europeos.
“De acuerdo con lo que se escuchó decir en la Embajada Argentina, las relaciones bilaterales que se han construido se van a mantener; además, Argentina no ha sido uno de los países más afectados de acuerdo con los discursos preelectorales”, dijo a Comercio y Justicia Diego Casali, presidente del Cluster Córdoba Technology (CCT).
El directivo relativizó todas las medidas anunciadas por el candidato republicano, calificándolas de “necesarias como discurso de campaña para atraer al electorado descontento con la oposición”.
Horas hombre
“No creo que vaya a hacer todo lo que dijo; no obstante, en caso de que se produjera una devaluación de la moneda, la comercialización de nuestros servicios con Estados Unidos tendría buen margen porque el valor de la hora en dólares es superior al valor de la hora en la región. Por lo contrario, sí perjudicaría las ventas hacia los países de la región, donde cambiamos el valor del costo para mantener las operaciones”, explicó el directivo.
En ese sentido, recordó que 47% de las exportaciones del país tienen como destino a Estados Unidos y Canadá y el resto se reparte entre algunos países de la región y una pequeña porción a Europa.
Por su parte, Mario Barra, presidente de Vates, una de las empresas de ingeniería de software más representativas de Córdoba, que tiene oficinas en Estados Unidos, opinó que -de modificarse alguna política cambiaria- el mayor impacto sería en la macroeconomía del país más que en las propias empresas.
Indicó que su mayor preocupación hoy es la inflación y no lo que podría significar una devaluación de la moneda norteamericana. “No consideramos la devaluación un riesgo; es mayor riesgo hoy la inflación porque no podemos subir los precios en dólares y entonces el dólar no acompaña los diferentes costos”, apuntó el directivo.
Coincidió con su par Casali en que las ventas en Estados Unidos tienen margen para salvarse en caso de que exista una depreciación, pero alertó sobre la situación con relación a los países de Latinoamérica, los que -además de mantener costos similares a Argentina- pueden optar por otros oferentes como India y China, con dólar más barato.
Al respecto, el presidente del CCT indicó que para evitar que la industria del software se desestabilice ante los posibles tipos de cambios, es necesario trabajar más en el valor agregado del producto que en la venta de horas hombre, un plan sobre el que están trabajando a mediano y largo plazo.
“Noventa por ciento de la facturación del sector deviene de la venta de horas y es lo que tenemos que revertir porque de esa manera los vaivenes del dólar nos van a afectar siempre, como la inflación y la devaluación de otros países.
Es necesario hacer un clic y convertir las horas en trabajo calificado. Cuando 50% de la facturación provenga del desarrollo de valor agregado, no vamos a depender de la moneda y no habrá Trump que nos afecte”, remató.
