Aunque se nota una mejora respecto del año pasado, las ventas del sector aún no se recuperan. Las firmas medianas y chicas afirman que el nivel de tasas favorece la bicicleta financiera, no la producción
La actualización tarifaria dispuesta por la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) a partir de reclamos del Gobierno nacional que busca “armonizar” tarifas en todo el país y que, de hecho, implicará una rebaja en los precios de la energía para 100 mil pymes y usuarios residenciales de magnitud, fue saludada por empresarios del sector como “un esfuerzo positivo, que va en la dirección correcta y que merece nuestro beneplático”, en palabras del titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) de Córdoba, Humberto Spaccesi.
“Así como criticamos cuando las cosas están mal, hay que ser consecuentes y alentar cuando se toman medidas positivas. Son decisiones que pueden hacer que algunas pymes puedan volver a trabajar”, expresó el dirigente gremial empresarial, en diálogo con este diario.
Después de un invierno “muy duro” para los empresarios de los sectores no concentrados, la medida de EPEC “puede ayudar a que no quedemos fuera del mercado”, dijeron representantes del sector. “Lo hemos pasado muy mal en algunos sectores, que son electrodependientes, como los supermercados, las panaderías, los hoteles, a partir de decisiones en los marcos regulatorios de los servicios públicos, que estuvieron fuera de lo normal y que se aplicaron afectando la previsibilidad necesaria para gestionar unidades productivas”, afirmó Spaccesi.
Consultado sobre si la reactivación económica muy presente en la construcción y en algunas ramas industriales se percibe en el sector pyme, el empresario lamentó que “todavía el mercado interno no anda. Escuchamos que hay ‘brotes verdes’ pero debe ser en sectores muy específicos. La gente no tiene dinero disponible y eso tiene que ver con la política del Banco Central de ‘secar’ la plaza. No hay plata en la calle y eso es notable”, precisó.
“Es cierto que no estamos en el escenario de parálisis del año pasado”, reconoció, aunque advirtió: “La cosa se empezó a mover, pero todavía esperamos que se recuperen las variables macro. Aún persisten los incentivos al negocio financiero y, según declaraciones del presidente del Central, eso seguirá el año que viene, cuando lo que se debería hacer es lo contrario, incentivar la producción y desincentivar la especulación. Pero parece que el Gobierno no está en ese camino”.
En párrafo aparte, Apyme y otras organizaciones empresariales esperan con atención los cambios que trascendieron en torno al impuesto a los Débitos y Créditos bancarios (impuesto al cheque), cuya eventual modificación bajará sensiblemente los costos financieros de las empresas, así como “cualquier modificación de Ingresos Brutos, que es una aberración. Cualquier otra cosa será mejor que eso”, dijeron.