La opción de pedir un taxi en un auto autónomo, sin chofer -algo que hace sólo unos años era ciencia ficción- pronto estará disponible para los usuarios de Uber en Pittsburgh, Estados Unidos, que será la primera ciudad donde la compañía ofrecerá el servicio al público en general.
Uber, compañía internacional nacida en San Francisco, California, que maneja en ciudades de todo el mundo redes de transporte privado a través de su software de aplicación móvil, viene trabajando desde hace un tiempo en proyectos de transporte sin chofer.
Ahora aceleró el paso con la puesta en marcha de un sistema experimental en una ciudad mediana (300 mil habitantes) ubicada en el estado de Pensilvania. Cerró con Volvo un acuerdo para provisión de camionetas aptas para conducción autónoma, al tiempo que anunció la compra de Otto, empresa que desarrolla tecnología que permite a los autos conducirse por si solos.
La experiencia se pondrá en marcha en pocas semanas, según la compañía. Pero como la tecnología no ha sido perfeccionada, los autos vendrán con choferes de respaldo para hacerse cargo de cualquier situación inesperada.
Aunque otras compañías, como Google, están probando autos autónomos en rutas y caminos públicos, hasta ahora nadie ofrece servicio de transporte al público en general. Como incentivo, el servicio de los autos autónomos será gratuito, agregó Uber.
Sin chofer, el costo de los taxis será más barato que tener un auto “y cambiará la manera en que nos transportamos”, informó a la prensa el director General de Uber, Travis Kalanick.
El ejecutivo dijo además que la adquisición de la tecnológica Otto muestra la intención de Uber de entrar al movimiento de bienes y carga.