Son varias las marcas que lanzaron líneas de autos que reducen el uso de energías no renovables. En Córdoba, como en el resto del país, el mercado de los híbridos es un territorio a explorar.
La firma automovilística francesa Peugeot anunció que lanzará en primavera de 2012 una variante híbrida diésel -combinación de motor de combustión interna y uno eléctrico- de su modelo 508. La versión RXH, incorpora la motorización HYbrid4, con una potencia total de 200 caballos y cuatro ruedas motrices. En la compañía destacan que el 508 RXH “permite reafirmar su ventaja en términos tecnológicos y medioambientales”.
Junto al Chevrolet Volt-presentado el mes pasado en el 5º Salón del Automóvil- el nuevo vehículo de Peugeot demorará su entrada a las concesionarias locales y se sumará a la oferta de autos ecológicos que hoy concentra Toyota con su modelo Prius.
Fuentes de Centro Motor SA, concesionaria oficial Toyota en Córdoba, aseguraron que se trata de un “mercado embrionario” y detalló que en lo que va del año se vendieron diez vehículos de la línea híbrida.
Pedro Suter, responsable del área de CRM (Customer Relationship Managment) y estilo comercial de la concesionaria, detalló que el año pasado se produjo un boom con el lanzamiento del modelo y llegaron a vender 16 autos. “Pasado el furor, las ventas bajaron hasta estabilizarse”, detalló.
Un mercado difícil
En países pertenecientes a la Unión Europea y en EEUU el uso de vehículos híbridos ya constituye una opción de consumo instalada en el mercado. En Argentina, la adquisición de este tipo de automóviles responde más a una opción de innovación tecnológica que de preferencias ecológicas.
Suter asegura que el perfil del comprador de este tipo de líneas tiene como característica cierto esnobismo, gusto por la innovación y la tecnología principalmente y que “no abundan en el mercado”. “La mayoría de los compradores de Prius ya conocía el auto por haberlo visto o experimentado”, agregó.
Indicó que “la educación al consumidor” resulta fundamental para poder ampliar la llegada de los híbridos al mercado argentino, en el que aún hay cierta desconfianza en este tipo de tecnologías ecológicas.