Pese a que la crisis económica resintió el sector de la seguridad electrónica del país, principalmente en el último trimestre de este año, la instalación de alarmas en viviendas y comercios creció 12%.
Según un informe de la Cámara Argentina de Seguridad Electrónica (Casel), el sistema de abonados a equipos de alarmas y monitoreo antirrobos, tanto en viviendas particulares como en comercios e industrias de todo el país, creció 12,4% este año con relación al anterior.
Entre junio de 2008 y junio pasado, el aumento de nuevos abonados a sistemas de seguridad fue de 11,2% en el área metropolitana y de 16,8% en el interior del país. Así, en la Argentina ya se contabilizan aproximadamente un millón y medio de sistemas de alarma-monitoreo, 40% en Capital Federal y GBA.
No obstante, lo que un “excelente 2008” pronosticó para el período en curso, tuvo su peor reacción durante el segundo trimestre para algunos fabricantes en los que la productividad se resintió hasta 25%.
“La actividad venía en ascenso hasta marzo de este año, traccionada por un dólar bajo y por altos índices de criminalidad”, explicó un conocedor del sector perteneciente a CEM, fábrica cordobesa de productos de seguridad. La firma, conocida por su marca Caution, distribuye productos y componentes de seguridad en todo el país.
Para el vocero, el panorama de “apogeo” cambió. La situación económica del consumidor se agudizó debido a los altos índices de inflación, a lo que se sumó el reajuste del dólar que elevó los costos en más de 23%.
Así, la situación para el caso de los importadores de componentes se complicó. El nivel de productividad y ventas llegó a caer casi 25%, según comentó el especialista.
Por su parte, el contexto apoyó a los fabricantes nacionales de alarmas que, por manejar costos en pesos, se volvieron más competitivos. En el caso de X28, las ventas se mantuvieron iguales en relación con el año pasado, según comentaron desde la empresa.
Sistemas vs. precios
Los valores de los servicios de monitoreo difieren según el grado de sofisticación. Un monitoreo de alarma puede tener un costo de mantenimiento mensual de entre $ 90 y $ 300, mientras que el rango de precio de las cámaras va desde los 20 dólares para una minicámara de portero hasta los 200.000 de una cámara térmica para uso nocturno.
En el marco de Seguriexpo Buenos Aires 2009, la muestra sobre seguridad que se realiza hasta el viernes en La Rural, la Cámara Argentina de Seguridad Electrónica (Casel) también destacó la fuerte expansión en el mercado de los cercos electrificados, cuya instalación tuvo una tasa de aumento de 200% interanual en barrios de clase social ABC1.
Por otra parte, la entidad indicó que las ventas totales de la industria de seguridad electrónica alcanzaron los US$ 450 millones en 2008, 5% más que en el 2007. Esta situación ha provocado una demanda de recursos humanos en los últimos años: en la actualidad el sector emplea a 9.800 personas, de las cuales 60% es personal calificado (ingenieros, técnicos, analistas de sistemas y programadores).