Oncativo, la ciudad que se erige a 82 kilómetros al sudeste de la ciudad de Córdoba, es reconocida a nivel provincial y nacional por la calidad de sus embutidos.
“Es la productora de chacinados que más ha crecido a nivel país en los útlimos diez años, tanto en la consolidación de la marca ‘Salames Oncativo’, como en el aumento de la producción”, indicó a Comercio y Justicia, Osvaldo Vottero, intendente de la localidad.
La producción aumentó diez veces: en la década del 90 se producían dos mil kilos de chacinados por mes, en tanto en la actualidad se elaboran 20.000 kg por mes. La fabricación está en manos de una treintena de productores de origen familiar, de los cuales, cinco son los responsable de la elaboración a gran escala.
En la ciudad de más de 15 mil habitantes, la actividad emplea a más de doscientos trabajadores, entre productores, criadores y operarios de la faena. Según cálculos del intendente, la actividad factura anualmente cerca de 8 millones de pesos.
Para sostener el nivel de producción e impulsar la marca a nivel país, la Municipalidad de Oncativo viene trabajando en el desarrollo de la cadena de valor. Tras idear el emblema “Oncativo” del que todos los productos -tanto salames frescos, como salchichas parrilleras, jamones, bondiolas y lomitos, ya son parte- la comuna también gestiona su exposición en más de cien ferias del país. (La Rural, AgroActiva, ExpoAgro, etc.) Además, trabaja junto a la Cámara de Chacinados, Federación Agraria y universidades, por la defensa de la calidad del producto, desde la elaboración del protocolo y la genética del animal. El objetivos a largo plazo es obtener el sello de calidad de origen.
En la ciudad hay seiscriadores de cerdos, dos son establecimientos modelos que adecuan la última tecnología al proceso de gestación, crianza y faena del animal.
Comercialización
Previo al paso de la autopista Córdoba- Buenos Aires por la ciudad, los clientes paraban y compraban los chacinados en la plaza. “Temíamos que la venta disminuyera pero fue todo lo contrario. Salimos a buscar clientes en Córdoba y en otros lugares del interior”, señaló Vottero. “Hoy nuestros salames se sirven en muchos restaurantes de Córdoba y se venden en locales de productos premium, al igual que los embutidos de Colonia Caroya, que nos aventajan en tiempo y trayectoria”, añadió el intendente.
El crecimiento de las ventas, ayudado por un aumento del consumo de cerdo que pasó de 2kg a 7 kg por persona por año, se consolida gracias a los sistemas de automatización -que preservan la maduración del producto- utilizados en las plantas de elaboración.