ESCUCHARAlgo de lo que se venía hablando se confirmó oficialmente en las últimas horas, y es que Honda y Nissan han dado oficialmente de baja su memorándum de entendimiento firmado hace casi dos meses (ver más). Nissan es la automotriz apremiada, ya que tiene importantes deudas que vencen en 2026 y que, eventualmente, podrían llevarla a la quiebra, algo que ya sucedió en el pasado, cuando fue rescatada por Renault.
El intento de fusión con Honda fue especialmente auspiciado por el gobierno japonés, que prefiere capitales locales para sus compañías estrella. Durante estos casi dos meses, Honda propuso que Nissan pase a ser una subsidiaria suya, algo que Nissan no aceptó. Ahora ambas compañías continuarán cooperando en áreas puntuales pero sin fusión.
Las agencias de noticias económicas indican que ahora a Nissan tendrá que optar por uno de dos caminos: o se capitaliza con la entrada del gigante taiwanés Foxconn (algo que no quería Japón) o se enfrenta a una enorme reestructuración, con cierre de plantas y despidos de no menos de 9 mil empleados en todo el mundo.
La situación llega hasta Córdoba. ya que es casi un hecho que Nissan dejará de producir camionetas en la planta de Santa Isabel, propiedad de Renault, este mismo año. Los rumores no confirmados indican que Nissan volvería a ser un simple importador de vehículos, como era antes de 2016.
Honda, en tanto, no tenía ninguna urgencia por el acuerdo, y por eso buscó una posición ventajosa. Mitsubishi es parte de Nissan y deberá seguir sus pasos.
Renault deberá decidir qué hace con la nueva línea de montaje que construyó Nissan en la planta cordobesa de Santa Isabel, que claramente quedará subocupada. Una opción sería buscar un nuevo socio, como se rumorea que hará en Brasil con la china Geely.
