“Hay pleno abastecimiento en todas las estaciones de servicio. Estamos en contacto con todas las cámaras del país y estamos transmitiendo esta información muy claramente. Los camiones están saliendo de los depósitos y las estaciones están abastecidas, no sólo en Córdoba sino en el resto del país”, aseguró a Comercio y Justicia Gabriel Bornoroni, presidente de la Federación de Expendedores y Afines del Centro de la República (Fecac).
“Lo que se vio durante el fin de semana y justo antes -explicó el dirigente- es gente que fue a cargar con bidones ante el alza inminente y luego circularon rumores de que cerrábamos antes de los aumentos y esto no fue así”.
El nuevo aumento de las naftas registrado este sábado (el tercero en menos de 30 días), fue por aplicación de la ley 27430 que actualiza el precio de los combustibles cada tres meses con base en la evolución de determinados índices, entre ellos el precio del dólar en el país.
Es la razón por la cual la petrolera YPF aumentó entre 1,4% y 2,5% el precio de sus combustibles líquidos (aunque debía limitarse a 1,2% para el diésel y 1,6% para las naftas). Sin embargo, Shell pateó el tablero al aplicar un aumento de 12%, exclusivamente atado al alza del dólar.
“Pasa que la desactualización de los precios del combustible hasta antes de la última trepada del dólar era del 15%. Y ahora es del 30%. De todos modos hasta ahora las petroleras no han hecho aumentos grandes, de más de ocho o nueve por ciento de una sola vez”, precisó Bornoroni. No obstante, la petrolera de origen holandés Shell sacudió el sábado pasado sus surtidores con un aumento de 12 puntos, inédito o al menos inusual. Los estacioneros aclararon que no son ellos quienes fijan los precios, sino las compañías proveedoras.