Después de casi un año de recesión económica generalizada, las empresas metalúrgicas, metalmecánicas y autopartistas de Córdoba reconocieron este miércoles que se encuentran en problemas para sostener la producción. Aunque no hablan de reducción de personal, de hecho y según fuentes gremiales la hubo, “por goteo y transversal a distintas actividades” del rubro. La mayoría absoluta de las firmas perdieron rentabilidad, ventas y posición de mercado y además mayoritariamente no esperan que la situación vaya a modificarse en lo que resta del año.
Son las conclusiones que se desprenden del informe actualizado del Observatorio de la actividad metalúrgica que realiza regularmente la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (Cimcc) y que confirman lo que ya circulaba en los pasillos de la entidad. Que se está viviendo un muy mal momento y que para llegar a un 2025 de esperanza de reactivación, todavía falta atravesar un desierto de cuatro meses de sequía en las cuentas, realidad que puede dejar a más de una empresa pequeña o mediana en el camino, o más cerca de las persianas bajas que las abiertas.
“La situación del sector metalúrgico cordobés es compleja, por dificultades en la producción y la rentabilidad” a pesar de los “esfuerzos en sostener el empleo” que vienen realizando las empresas, dijo claramente el informe oficial. En la medición de agosto del Observatorio sectorial, 61.2% de los empresarios metalúrgicos cordobeses reporta menor producción durante el primer semestre del año en comparación con un año atrás (sólo 18.8% registra mayor producción, y otro 20% informa igual producción); más de 60% asegura tener menor rentabilidad durante este año, en comparación con un año atrás (contra sólo 18.8% que habla de mayor rentabilidad y 17.5% que mide la misma).
Dato notable es que a pesar de esta caída generalizada en la producción, 66.3% de las empresas asegura tener la misma cantidad de empleados en comparación con un año atrás, aunque resulta elevado el porcentaje que informa reducción de empleo (22.4% de las empresas), contra 11.3% que afirma haber incrementado la plantilla.
Cuando la encuesta incorpora lo que resta del año, las perspectivas no cambian, mostrando el mismo sesgo negativo del presente: 35% de las firmas espera que 2024 cierre con una reducción en la producción total, con relación al consolidado del año anterior.
En este contexto de dificultades por baja producción, la medición de agosto de 2024 muestra sorprendentemente una mejora del Índice de Confianza Empresaria de los industriales metalúrgicos cordobeses, con un incremento de casi 16 puntos en relación con la medición previa, “por efecto de sostenimiento de las expectativas a un año vista y mejora de la percepción sobre la situación económica general con relación a un año atrás”, según los redactores del informe.
Como posible explicación de la mejora en la confianza empresarial, se señala que “mejoraron fuertemente las expectativas macroeconómicas”. A pesar del presente ruinoso, casi nueve de cada diez empresarios cordobeses confía en un futuro promisorio bajo la administración actual de la economía nacional: 86% de los metalúrgicos cordobeses espera mayor crecimiento de la economía durante 2025 que durante este año, mientras que 78% confía en que habrá menor inflación.
De modo consistente con la lectura política del dato precedente, “mejoró la evaluación de los industriales metalúrgicos cordobeses sobre la gestión económica del Gobierno nacional”, que había alcanzado 55% de valoración positiva en la medición de enero de 2024 y alcanzó ahora 66% de valoración positiva, en la medición de agosto de 2024, porcentaje que casi iguala a la medición de abril de 2016, cuando hacía pocos meses que Mauricio Macri gobernaba el país, con el mismo ministro de economía actual, Luis Caputo.
Algo similar ocurre, aunque en menor magnitud, con la evaluación sobre la política industrial del Gobierno nacional, con una evaluación positiva que había alcanzado casi 37 puntos en enero de 2024 y que llega a 45 puntos en la última medición, sólo superada en mediciones de agosto y diciembre de 2017 cuando la industria nacional descorchaba champán (en ese período se llegó el techo de uso de la capacidad instalada).
A su vez, la evaluación sobre la política industrial del Gobierno provincial continuó en niveles elevados en comparación con la historia de este indicador desde 2009. Alcanzó en agosto de 2024 una valoración positiva por parte de 51% de los metalúrgicos cordobeses, por debajo del nivel registrado en enero de 2024 (56%) pero entre los cuatro valores históricos más altos, sólo por debajo de valores registrados en 2017.
El RIGI, ¿una oportunidad?
Más de 42% de los metalúrgicos cordobeses manifiesta que su empresa tiene productos y/o servicios que podrían registrar demanda potencial de grandes inversiones en los sectores promovidos por el RIGI recientemente sancionado y reglamentado, mientras que 41% manifiesta lo contrario, con 16% que todavía no analizó la cuestión.
Por su parte, más de 52% de los metalúrgicos cordobeses manifiesta que la reforma laboral sancionada dentro de la Ley Bases ha beneficiado a su empresa, con casi 34% que la considera neutra, otro 12,4% que manifiesta no tener suficiente información para definirlo y 1,3% que la considera perjudicial.
Sobre la reducción del impuesto PAIS para las importaciones, del 17.5% al 7.5% y el anuncio de eliminación a final de año, más de 66% de los metalúrgicos cordobeses considera que estos cambios serán beneficiosos para su empresa, mientras que 25% los considera neutros, otro 6.2% no tiene suficiente información para definirlo y sólo 2,5% los considera perjudiciales.
Sobre la moratoria impositiva vigente, más de 42.5% de los metalúrgicos cordobeses considera que resulta útil para que su empresa regularice deudas tributarias, 37,5% considera que no le sirve y el 20% restante manifiesta no tener suficiente información para definirlo.