La industria nacional del juguete se consolida año tras año. Alrededor de 50% de la oferta es 100% nacional. Las ventas crecerán 35% este año. Una decena de nuevas fábricas se sumaron con propuestas innovadoras.
La industria nacional del juguete se consolida año tras año: cuando en la década del 90 sólo 5% de los juguetes en góndola eran argentinos, hoy ese porcentaje asciende a 50%. A su vez, el crecimiento interanual en unidades mantuvo un desempeño de 20% año tras año, puesto de manifiesto no sólo en un aumento radical de ventas, sino en un aumento en la cantidad de fábricas nuevas con innovadoras producciones.
Desde luego, este crecimiento se vio reflejado en la facturación, que el año pasado sumó 900 millones de dólares, monto que ya se vio recaudado este año en el mes de octubre.
“En lo que queda del año las ventas serán muy buenas, calculamos que que vamos a crecer 35% en facturación, lo que en unidades reales significaría superar 10%”, confirmó a Comercio y Justicia Matías Furio, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, que nuclea a 200 fabricas nacionales entre Buenos Aires y las provincias.
El crecimiento real superará 10%, como producto de la inflación que rondó 24%. “Fue el primer año en el que los costos ascendieron tan abruptamente, veníamos con una inflación de 11% interanual en el rubro”, recordó el presidente de la Cámara.
La fortaleza de la industria nacional nace como producto de un proceso que se ha iniciado para sustituir importaciones. “Hoy el juguete argentino es 100% nacional, desde la materia prima hasta el insumo y la mano de obra”, reafirmó Furio.
En marcha
La Cámara nuclea a 200 fábricas del país, en su mayoría pymes. Este año se han incorporado una decena de empresas nuevas, que han nacido para dar respuesta a un mercado creciente.
“Son nuevos emprendedores, nuevas fábricas que crean productos innovadores. Hay mucha presencia ahora de juguetes de madera, que son más improductivos porque su fabricación es más artesanal, pero muchos más valorados por los compradores, que han cambiado sus hábitos de compra. Antes buscaban juguetes con ruido y luces para que los chicos se entretengan, ahora buscan juguetes que sirvan al estímulo, al crecimiento, al desarrollo”, apuntó el presidente, quien confirmó la creciente aparición de fábricas y emprendedores que se dedican a los juguetes didácticos.
Diseño
A eso se le suma la incorporación del diseño industrial, en la que participan tanto la Cámara como el Gobierno Nacional, por ejemplo con la puesta en marcha de concursos que impulsan a la generación de prototipos de juguetes, para luego insertarlos en un proceso industrial. “Con diseños exclusivos fabricados en Argentina podemos ser competitivos en el exterior, ya no partimos de los costos, para el que el ‘gigante asiático’ no tiene parangón, sino del mismo diseño”, apuntó.
De esta manera, la industria nacional del juguete exporta entre 5 y 8% de su producción, “que es muy valorada tanto en el exterior como en el mercado interno por su performance”.
“Trabajamos con tecnología de última generación, equiparadas a plantas mundiales”, añadió.