En un contexto complejo para el sector y de crisis de la industria editorial, la feria se instala como espacio colectivo que colabora con la promoción. Aunque las ventas fueron regulares, se destaca la calidad creciente de las producciones locales
Más de 40 sellos editoriales independientes participaron de la cuarta edición de “Capítulo, feria de ediciones contemporáneas”, que se llevó a cabo los días pasados 18 y 19 en el Centro Cultural Córdoba (Av. Poeta Lugones 401).
“Esta iniciativa surgió de la necesidad de generar un espacio colectivo, integrado por sellos editoriales de Córdoba que trabajan de manera independiente y autogestiva, un espacio de encuentro e intercambio entre editores, lectores y visitantes”, explicaron los organizadores.
La feria se convirtió en una oportunidad ideal para concretar charlas con los productores de cada uno de los libros, conocer las novedades editoriales y llevarse ejemplares para regalar o regalarse. Además, hubo una instancia de conversatorio sobre diseño editorial, a cargo de Lucas Di Pascuale y JP Bellini, que se planteó como un espacio sumamente importante para intercambiar ideas específicas sobre la producción gráfica y contó con una buena cantidad de público interesado. En esta oportunidad, una de las jornadas de Capítulo coincidió además con la Noche de los Museos, lo cual permitió abrir la feria a nuevos públicos. “En este contexto tan complejo para el sector y de crisis de la industria editorial, Capítulo se ha venido instalando como un espacio colectivo fundamental que colabora con el objetivo de promover las ediciones independientes de Córdoba”, manifestaron desde la organización.
Las ventas en esta cuarta edición fueron regulares, coincidiendo con el escenario de serias dificultades que atraviesan especialmente todas las editoriales que producen fuera del mainstream. “La calidad creciente de las producciones locales, sumadas al apoyo recibido por parte de miles de lectores que conocieron y eligen nuestros libros, son aspectos centrales que colaboran con el posicionamiento del espacio”, concluyeron los editores.
“Como feriantes fue positivo poder conversar con el público y contarles en primera persona sobre nuestros proyectos. Acercamos la práctica de la edición a gente que no tenía conocimiento sobre esto y ese es su valor más importante”, señalaron fuentes de Capítulo.
“Más allá de las ventas, destacamos el valor de compartir el espacio entre los feriantes, de hacer dialogar nuestras producciones y de fortalecer la intención de sostener el espacio con más actividades y muestras hacia el futuro”, concluyeron. Entre los participantes de estuvieron: Vilnius; PorNos; Universitas – Jorge Sarmiento Editor, y Buen Gusto ediciones, entre otros.