La primera se realizó el jueves pasado y esta semana seguirá el cronograma, que para abril ya tiene siete fechas confirmadas. Hubo lotes de máquinas con precio base de $60 mil, muy por debajo de los de mercado. Y cientos de visitas por lote
Por Javier De Pascuale – [email protected]
El buen momento que vive el campo se vio reflejado hace pocos días en San Nicolás, cuando al cierre de la primera gran feria agropecuaria nacional del año, Expoagro, se supo que los productores y proveedores de servicios agropecuarios cerraron acuerdos con los bancos para la compra de agromáquinas por la inédita cifra de 20.000 millones de pesos, sin contar los acuerdos directos de venta con financiamiento propio extrabancario cerrados por las compañías por cuenta propia.
“Hacía tiempo que los productores no renovaban equipo y ahora decidieron que sí lo harán”, dijo en la oportunidad uno de los gerentes de banco, al término de ‘cuatro días locos’ en los que los stands de las entidades no daban abasto para responder a los pedidos de créditos para compra por parte del público.
Una marea de renovación de equipo que tiene su expresión concreta en las plantas productoras de cosechadoras, sembradoras, tractores y otros equipos con fuerte presencia en Córdoba y cuyos sorprendentes resultados ha venido cronicando este diario desde marzo del año pasado.
Pero toda renovación tiene su otro costado, que es el auge del negocio revendedor, de aquellos que negocian “los fierros” del campo de segunda mano entre los productores que siguen en la lista, pero en segundo lugar por detrás de los compradores de equipo nuevo.
Es el caso de Narváez Superbid, plataforma de subastas online líder de la región, que acaba de realizar la primera gran subasta de maquinaria agrícola por Internet, inaugurando una mecánica muy utilizada en Estados Unidos y Europa, pero inédita hasta el momento en Argentina por razones de envergadura misma del mercado: nunca como hasta ahora se vio que grandes compañías del campo, como Syngenta, Bunge, Adeco Agro y Alto Paraná, decidieran todas al mismo tiempo desprenderse de equipamiento en condiciones pero ya amortizado en sus balances, y reemplazarlo por agromáquinas con nuevas prestaciones tecnológicas, cuya utilización terminará impactando mejor en los balances futuros.
Fue este jueves pasado 23 de marzo desde la web www. narvaezbid.com.ar que se realizó la primera subasta online de Argentina de “agrofierros”, cuyos resultados estaban todavía en pleno proceso al cierre de esta edición pero que sin dudas promete convertirse en un éxito; que la empresa buscará repetir esta misma semana (en dos fechas, este miércoles y viernes) y que continuará: para abril ya hay siete fechas confirmadas mientras que mayo va “pidiendo pista” con tres fechas abiertas.
El pasado jueves pudo verse que los primeros lotes de agromáquinas en subasta cerraban con venta confirmada a las escasas tres horas de abiertos, en algunos casos con más de 600 visitas de usuarios registrados aunque con pocas ofertas, como es costumbre en este tipo de operaciones.
Para participar en la subasta los interesados deben tener un registro activo en el sitio, con cuenta registrada y también habilitada para poder conocer las condiciones de oferta y pago del remate. Narváez Superbid exige para concluir el proceso de habilitación el pago de un seguro de participación de $7.500, que no se pierde sino que pasa a integrar el pago del bien que se adquiera en el proceso.
Por supuesto, los tiempos bancarios exigen que ese depósito esté cancelado 24 horas antes de la subasta, con lo cual los productores que busquen maquinaria agrícola a buen precio para la subasta de esta semana deberán apurar los tiempos para ser parte de ella.
Si bien existe en el mercado una amplia oferta de maquinaria 0 km, los precios se vuelven muchas veces inaccesibles; mientras que en el primer remate online se podían ver máquinas con precio base a partir de $60.000, un valor muy inferior al de mercado.
Los organizadores aseguraron que las posibilidades de visualizar las ofertas y subastar son múltiples: teléfono celular, PC, portátil o tableta, desde cualquier punto del país y en tiempo real. De ese modo, se obtiene un amplio detalle de los estados del remate y sus características. Además, la rematadora facilita la posibilidad de conocer personalmente el estado de las unidades.
Una ventaja importante con respecto a los típicos remates es que realizándolos online las transacciones se concretan de forma transparente y segura: no se maneja efectivo y todas las operaciones son electrónicas. Por otro lado, de esta forma se impide la intervención de las famosas “ligas” de compradores y falsas pujas, con procesos certificados por la norma ISO 9001.
En todos los casos, los precios que se muestran en la página incluyen el impuesto al Valor Agregado (IVA), aunque los compradores deberán tener en cuenta que al precio de venta se le debe agregar la comisión de la agenda subastadora, que es 10 por ciento más IVA, más un monto menor por gestión administrativa.
Expoagro: el pulso del sector hoy está en los “fierros”
“Estamos sorprendidos. Ésa es la verdad. Siempre dijimos que éste era un momento para invertir en el campo, pero la respuesta que hemos tenido supera las expectativas”, dijo Juan Carlos Benoit, gerente de Agro Negocios del Banco Macro, al cierre de Expoagro, hace dos semanas, luego de recibir pedidos de crédito para compra de maquinaria agrícola que excedieron todas las previsiones de las entidades financieras.
“Hace varios años que los productores no recambian sus maquinarias y éste es el momento que han elegido para hacerlo”, afirmó el ejecutivo.
Respecto de las expectativas para lo que resta del año, Benoit explicó que, después de un 2016 muy bueno por las decisiones del Gobierno relativas al sector, señaló que son muy buenas. “Creemos que esta tendencia de negocios se mantendrá. De concretarse, será importante”, aseguró.
Al cierre de la feria, la mayoría de los expositores estimaba haber vendido 50% más que en la edición anterior. El negocio de las agromáquinas fue la vedette de la muestra. Los bancos habían diseñado paquetes de financiamiento específico con tasas y bonificaciones especiales, que fueron aprovechados por los visitantes. Muchas de las operaciones cerradas fueron en dólares, potenciando los acuerdos de financiamiento para compra de máquinas muy por encima de los resultados obtenidos en la edición anterior, cuando llegaron a 8.000 millones de pesos. Esta vez fueron 20.000 millones, sin contar las ventas realizadas por las empresas con financiación propia.