La compañía de servicios financieros digitales Moni utiliza una herramienta basada en algoritmos que le permiten predecir con mayor exactitud el perfil de riesgo de cada solicitante
Moni, compañía de servicios financieros digitales que opera en Argentina y México, presentó la última actualización de su sistema de scoring crediticio basado en machine learning y big data, que brinda créditos para consumo 100% online por medio de una app que realiza el otorgamiento en forma inmediata y la acreditación de los fondos en cuenta en el acto.
A diferencia del scoring tradicional que proveen los bureaus de crédito, la firma utiliza una herramienta basada en algoritmos de machine learning, que utilizando analítica de big data, le permiten predecir con mayor exactitud el perfil de riesgo de cada solicitante.
Al tratarse de personas que si bien tienen cuenta bancaria, en su mayoría no utilizan servicios financieros básicos por lo que no cuentan con historial crediticio en el Banco Central de la República Argentina (BCRA), el sistema de otorgamiento de la empresa realiza el scoring utilizando una serie de casi 200 factores alternativos para analizar en tiempo real el perfil de riesgo de cada solicitud de crédito.
La marca de celular, el horario de acceso a la plataforma, el tipo de cuenta y banco, la geolocalización, el modo de expresión escrita, el formato de nombre y dominio del correo electrónico, entre otros, son los factores más relevantes que la firma utiliza para establecer diez segmentos que van de una probabilidad de mora de 2,5% a 20% que determinan en forma automática e inmediata el monto y plazo máximos que se le otorga a cada cliente.
“La inclusión financiera que están generando las fintech en todo el mundo solo es posible a partir de un quiebre en el statu quo de los sistemas de scoring, ya que estos se basan en criterios de otorgamiento que dejan afuera a una gran mayoría de la población, especialmente en la base de la pirámide, donde existe un gran mercado con demanda insatisfecha en relación a servicios financieros básicos como tarjetas de crédito, préstamos para consumo y pagos digitales”, afirmó Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni.
“Estas personas, que en general son buenos pagadores, no pueden ser sujetos de crédito en el sistema bancario tradicional por no contar con un historial crediticio, lo que genera un círculo vicioso que hasta la llegada de las fintech parecía imposible de cortar”, agregó.
Tal es así que al cruzar el perfil de la base de más de 900 mil préstamos otorgados por la firma hasta el momento, surge que 70% está por debajo de los 300 puntos de calificación según los sistemas de scoring de los bureau de crédito utilizados por los bancos, cuando la media de mercado para que un banco considere a una persona como sujeto de crédito ronda los 500 o 600 puntos de calificación.
En el mismo sentido, un ejercicio de cruce de datos públicos sobre población, nivel socio económico (NSE) e información del BCRA dan como resultado una cruda postal del segmento minoritario sobre el que concentran sus préstamos los bancos y la imperiosa necesidad de incluir financieramente a la gran mayoría de la población Argentina.
Mientras que los bancos le prestan a 84% del segmento ABC1, a 70% del C2 y a 51% del C3, los préstamos en el segmento D1, donde se concentra casi 80% de la población Argentina, apenas llegan a 19%.
“Tan vasto es el segmento poblacional que aun teniendo cuenta en algún banco no accede a los servicios financieros más básicos, que resulta ser una de las principales razones por las que Argentina tiene tan bajo desarrollo del mercado de crédito. Según los últimos datos del Banco Mundial, la participación de los préstamos al sector privado en la Unión Europea llega a 94,6% del PBI, en América Latina y el Caribe a 44,9%, mientras que en Argentina representaba apenas el 14,3% del PBI nacional”, sostuvo Juan Pablo Bruzzo.