ESCUCHARTambién se derrumba más de 25 puntos la venta de utilitarios livianos. El año había comenzado muy bien, pero el cambio de expectativas fue feroz y modificó todas las previsiones. Por Javier De Pascuale – [email protected]
La paralización de la obra pública en distintas zonas del país; la magra cosecha fruto de la sequía, y el frío extremo que invadió muchas cadenas de montaje e instalaciones industriales varias luego de la disparada del dólar y el consiguiente descalabro en los costos de insumos, se reflejaron en un importante derrumbe en la venta de camiones, un indicador clave en lo que hace a la previsión de actividad productiva futura.
Después de dos años de ventas récord, que llevaron a los más optimistas a pensar que este año se duplicaría la venta de vehículos comerciales pesados que se registró en 2015, superior a 13 mil unidades en todo el año y en todo el país, junio produjo un cambio abrupto de las expectativas al contabilizar un derrumbe de 30% en las ventas.
Efectivamente, después de cinco meses con un promedio de ventas cercano a 2.300 camiones por mes, que proyectaba un año cercano a 28 mil unidades (más del doble del total de 2015), junio apenas registró 1.693 unidades en el registro de ventas, según las estadísticas que lleva mes a mes la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
Con todo, el primer semestre cerró en terreno positivo respecto del año pasado, al acumular 13.072 camiones nuevos contra 12.748 de 2017.
Pero la comparación interanual expresa con más crudeza el golpe que el descalabro financiero reinante le da al comercio y a la producción: año contra año, junio muestra un derrumbe de 30% en las ventas de camiones y de 25% en los registros de vehículos comerciales livianos, esto es los utilitarios.
Utilitarios también
Después de un 2016 impulsado por el campo y las inversiones en minería e industria, y de un 2017 sobremotivado por el motor de la obra pública (“magia” de las elecciones), el año comenzaba muy bien y en el sector ya se hablaba de llegar o superar 30 mil unidades vendidas. Pero junio confirmó la caída del mercado como parte de un fenómeno general, que toca tanto a la actividad productiva cuanto comercial.
En rigor de verdad, mayo ya venía avisando el fenómeno. Mientras las ventas de abril crecían en la estratósfera del 47%, las de mayo ya exhibían el primer descenso en las ventas, en aquel momento de 15%.
Aunque es prematuro hablar de tendencias, en el sector ya se preparan para un segundo semestre gélido en ventas, a no ser que algún hecho particular de la política económica cause un cambio en las expectativas, novedad que hasta ahora no está presente.
Por marcas y modelos
Por marcas, Mercedes-Benz lidera, como es casi tradicional. En particular, sus ventas son traccionadas por la renovación de unidades del transporte de pasajeros. Pero mientras en mayo la marca Ford secundaba a la alemana, durante junio Iveco la superó, desplazando a la estadounidense al tercer lugar.
La marca italiana -con planta industrial en Córdoba- mejoró casi 70% sus ventas en junio respecto del mes inmediato precedente.
Parte de este resultado tiene su explicación estacional (en junio se renuevan más unidades que en mayo, siempre), pero en parte no y es posible que luego del alza del dólar y el consiguiente disparo de los precios de las unidades cero kilómetro, los precios de Mercedes-Benz hayan quedado defasados respecto del resto. Si esto se confirma, puede ocurrir un cambio de liderazgo en las ventas de los próximos meses, especulan operadores del sector.
El podio de marcas hoy para Argentina quedó entonces en orden de mayores a menores ventas en Mercedes-Benz, Iveco, Ford, Scania, Volkswagen. Por detrás siguen Volvo, Agrale, Hino -con su llegada al país-, Astra y la china JMC.
Por modelos, los camiones más vendidos hoy son el Iveco 170 E 22, el Ford Cargo 1723, el Volkswagen 17.280, el Mercedes-Benz Atego 1726, el modelo E 28 del ya mencionado Iveco 170 y el modelo Accelo 815 de Mercedes-Benz. Por su parte, entre los vehículos utilitarios lideró la Renault Kangoo.
El cambio de expectativas en el sector es importante. Hasta hace pocas semanas, el presidente de Mercedes-Benz Argentina, Joachim Robert Maier, señalaba que se observa una recuperación del mercado de camiones “sobre todo en los sectores del campo y especialmente en la construcción”. Hoy, posiblemente revise sus conceptos.
En la misma línea que el directivo de la compañía alemana, ejecutivos de VW Camiones y de Iveco venían anticipando un alza de al menos 15 a 20 por ciento en la venta de camiones.
Finalmente, en relación con el atraso cambiario y la llegada de nuevos competidores al mercado de vehículos comerciales, especialmente en lo que hace a utilitarios, hubo baja de precios en algunos modelos, factor que puede haber favorecido el despegue de mercado de los vehículos comerciales en los primeros meses de 2017, atraso de precios que se corrigió a fines de mayo.
Nuevos “jugadores”
Hino arribó al país en abril del año pasado. Isuzu regresó a Argentina después de más de 15 años. Por primera vez están llegando Lifan y otras alternativas chinas en utilitarios, mientras que KIA y Hyundai presentaron nuevos modelos. En particular el segmento de camiones livianos es el más activo, con la llegada de alternativas diversas provenientes de Asia, en tanto que los camiones especiales para la actividad minera también se muestran particularmente activos. Al punto que llegó una marca china y la planta de Iveco comenzó a trabajar este mercado, hasta ahora descuidado en el país.
Esperaban un récord
Los principales ejecutivos de las marcas más vendidas del país especulaban con un año récord en ventas, superiores hasta en 20 puntos respecto de los patentamientos del año pasado, un año que resultó muy bueno.Cambio abrupto
En sólo dos meses, prácticamente se perdió todo lo ganado en los primeros cuatro del año, que mostraba signos muy positivos. El cambio de expectativas en el sector fue “realmente abrupto”, dicen
