Los indicadores de la Ceduc señalan subas de ventas para unidades nuevas, con alta proporción de 70,7% para las no financiadas. Entre el dólar alto y el costo de la construcción sin aumentos está el negocio. Planteos de los desarrollistas. Reactivación de la mesa sectorial inmobiliaria
Por Laura Pantoja – [email protected]
La venta de inmuebles nuevos ha subido 37,2% en mayo en relación al mismo mes del año anterior, hecho que demuestra una vez más la tendencia post devaluación que adopta el inversor de inmuebles.
“Para el que tiene ahorro en dólares comprar inmuebles de primera mano es una oportunidad porque cuando el dólar está muy alto y el costo de la construcción aún no ha subido alcanzando al dólar, puede hacer valer sus dólares comprando más cantidad de metros cuadrados”, dijo a Comercio y Justicia Gastón Utrera, presidente de Economic Trends, con relación al Índice de la Cámara de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc), que fue presentado ayer en el Howard Johnson, junto a los miembros de la entidad y algunos periodistas.
“La lógica es preservar los dólares y pasarse a inmuebles antes de que aumenten, el punto es saber decidir cuándo es el momento apropiado”, interpretó el economista el comportamiento de los inversores, que explica la suba del indicador del mes de mayo.
El porcentaje que avala aún más este fundamento es el de la venta no financiada, que para departamentos, casas, cocheras y lotes fueron 70.7% superiores a las registradas en mayo de 2017.
De igual modo, las ventas financiadas también fueron superiores pero solo 7,3%, lo que explica la vuelta de la confianza a los planes de financiación propuestos por las desarrollistas, ante la caída de los créditos hipotecarios propuestos por el Gobierno nacional (ver El más golpeado).
Impulso a la mesa sectorial
En el marco del almuerzo, también hizo su presentación la senadora oficialista Laura Rodríguez Machado, quien -como parte de la Mesa Sectorial Inmobiliaria, convocada por el Ministerio del Interior del Gobierno nacional- se comprometió a gestionar reuniones con los funcionarios nacionales, que deban dar las respuestas sobre los dos temas prioritarios del sector: infraestructura y financiamiento.
En ese sentido, Pablo Balian, presidente de Ceduc, aseguró que la entidad también avanza con Epec, que -a pesar de su actual situación de conflicto- ha demostrado apertura de información, así como lo harán con Ecogas y Aguas Cordobesas.
En ese marco, otros desarrollistas comenzaron a plantear temas preocupantes, como posibles tópicos de análisis y acción en la próxima mesa sectorial e incluso, en el mismo seno de Ceduc.
Lucas Salim, presidente de Grupo Proaco, deslizó su preocupación con relación a los precios en pesos y a la decisión de trasladar o no el aumento de los costos en dólares, no descartando la “dolarización de los precios”
“El componente dolarizado es cada vez mayor; vemos el costo del terreno y en 85% está en dólares, lo mismo sucede con el asfalto, el PVC, el hierro y el cobre, y entonces nos preocupa y nos hacemos la pregunta de por qué no lo abrimos al precio”, precisó. “No trasladar el costo del componente en dólares al precio, en un sector que tiene caídas consecutivas, implica que cada vez tengamos menos margen”, agregó.
“Desde el sector empresario hacemos lo imposible para amortizar el impacto pero la realidad del costo hace que estemos más dolarizados de lo que pensamos”, apuntó.
Acto seguido, José Luis Acevedo, de Grupo Canter, instó a activar la creatividad y la inteligencia para salir a ofrecer los inmuebles a los inversores en dólares, con lo que de esta forma estaría causando una reactivación del sector.
“Hay que tentar al indeciso e invitarlo a desprenderse de los dólares para que compre”, detalló.
A su turno, Martín Teicher, de Grupo Elyon, coincidió con sus colegas en que el inversor en dólares tiene la oportunidad de invertir, y aseguró que lo va a seguir haciendo.
Su preocupación fue a reparar en el inquilino, el desprotegido, que aún no puede acceder a su casa propia. “Es por ese motivo que estamos insistiendo desde la Ceduc y desde la mesa sectorial inmobiliaria en la iniciativa de aprobar créditos con boleto de compra venta valuados en Uva, no en dólares”, amplió, y remarcó otros de los desafíos del sector.
De prosperar esa iniciativa, el empresario entendió que la construcción podrá reactivarse de la mano de la obra privada, en tanto recordó, la caída que está sufriendo la actividad en torno a la obra pública.
Por último, instó a no convalidar los aumentos de los costos con los proveedores, como una señal clara de “responsabilidad en el manejo de los precios”, tal como lo adelantó Salim.
El más golpeado
Consultado Utrera sobre el sector de ventas inmobiliarias vía créditos hipotecarios, el economista ratificó que desde abril hasta ahora las gestiones se han caído como consecuencia de la suba del dólar, que ha disparado los valores de inmuebles de segunda mano.
“La mayoría de los créditos son para viviendas de segunda mano porque escasea la vivienda de primera mano con escritura, y el de segunda mano cotiza en dólares porque el propietario quiere recibir dólares ante los riesgos del cambio. Al tomador de crédito que gestionó por un monto le falta plata para alcanzar el nuevo valor del inmueble, quedó descalzado. El valor del peso en lo que va del año aumentó casi 50%”, explicó.
Por otra parte, quien desea gestionar ahora un crédito está impregnado de incertidumbre por la relación precio-salario, que no facilita el pago en las cuotas. Éste es el segmento de mayor dificultad para acceder a la vivienda.
No obstante, aseguró que el crédito va a volver cuando se estabilice el tipo de cambio porque hay “una necesidad muy grande” de atender a 259.000 hogares en déficit (112.000, pobre, y el resto, con necesidad) y otros 350.000 alquilados que buscan tener su casa propia.
Planteos
Ante la dolarización de los componentes de la construcción, Lucas Salim manifestó la posible dólarizaciónde los precios de los inmuebles.
Frente a la suba de los costos en dólares, Martín Teicher instó a “ no convalidar con los proveedores”.
José Luis Acevedo propuso “usar la creatividad para invitar al indeciso ahorrista en dólares a desprenderse e invertir”.