El viernes abrió Bicicleta Bar, en la segunda cuadra de calle Frutuoso Rivera. El mercado está en crecimiento y la zona ya tiene nombre de sub-barrio, sinónimo “de buen beber y de buen comer”
Por Javier De Pascuale – [email protected]
El boom cervecero no se detiene en Córdoba y en las últimas semanas sumó nuevos jugadores, el último de ellos el fin de semana pasado. Una constelación de bares temáticos, patios, terrazas, abren sus puertas en Nueva Córdoba, el Cerro de las Rosas y, últimamente, en barrio Güemes, ahora centro de este nuevo universo gastronómico en movimiento.
Al punto es así que este circuito de turismo, arte, antigüedades, “buen comer y buen beber” ya tiene nombre de sub-barrio: “Güemes Soho” y la prueba es que los locales que se establecen en lo que fuera antaño el Pueblo Nuevo cordobés lo incorporan en sus carteles y en sus portales como referencia territorial.
Está bien, no es el West End de Londres, pero reminiscencias tiene, por lo menos a Palermo y San Telmo. Cuando la noche cae y las luces cordobesas se encienden, la vista aérea de la ciudad nos lleva a las estrechas calles de esta zona, hoy meca de emprendedores que buscan atraer a las masas que pululan por la ciudad insomne.
La nueva estrella en esa pequeña galaxia se llama Bicicleta Bar y nació el viernes pasado en la segunda cuadra de calle Fructuoso Rivera, por iniciativa de dos jóvenes hermanos y por el decidido apoyo de Cassaro Chop, que buscaba un punto exclusivo de venta para cerveza tirada de su marca en Güemes y optó por una propuesta “juvenil, alegre y muy bien puesta”, según describió Eliana Cassaro a Comercio y Justicia.
“Una terraza con mucha onda” es el lema de este bar temático que toma un objeto símbolo de juventud, aire libre y viajes como es el velocípedo para transformar los techos de una vieja casona en lo que prometen ser 120 metros cuadrados de celebración de los sentidos.
El cuadro de esta Bicicleta Bar es la terraza del Rivera Hostel, que se alza en la esquina misma de Vélez Sársfield y Fructuoso Rivera. Su horquilla y asiento son más de 80 plazas y una plataforma para DJ, música en vivo o eventos en general. Su corona son las once variedades de cerveza artesanal cordobesa marca Cassaro (incluyendo dos opciones ahumadas) y una tanda de platos, pizzas, tapas y picadas digno de toda opción gastronómica que busque futuro en la zona.
Finalmente, la caja de herramientas de Enrique y Rocío Fernández, quienes montaron el nuevo bar temático, fue su experiencia en comercios del tipo en España y en la administración misma del Rivera hostel, en los últimos tres años. “Apostamos por la cerveza hecha en Córdoba, que ya tiene variedades artesanales y es muy rica, y por ofrecer una buena alternativa en bebidas, platos que acompañan esas bebidas y precios muy económicos”, resume Rocío, la emprendedora “bicicletera” de sólo 29 años.
Chopp cassaro, la temporada “empezó antes”
“Sí, estamos en el pico máximo de la demanda en cerveza artesanal para los últimos años y Cassaro está respondiendo a esa demanda”, asegura Eliana Cassaro, exponente de la familia propietaria de La Casa de las Choperas y de Chopp Cassaro y -como los emprendedores de Bicicleta Bar- de arrolladora juventud.
“La nueva planta de producción está en marcha, produciendo ahora que la temporada está empezando unos 20 mil litros semanales y nos dirijimos a un nivel de producción en el verano de entre 35 mil y 40 mil litros semanales” de cerveza, en la fábrica que Cassaro acaba de poner en marcha en las afueras de Córdoba, sobre avenida Malvinas Argentinas.
“No fue un año bueno para el consumo”, reconoce la organizadora de eventos de la casa Cassaro, “pero como es tradición en esta familia, aprovechamos para invertir, para ampliar oferta y producción”. En esa línea y gracias a la incorporación de nuevas máquinas que llegaron mediante el financiamiento con apoyo del Ministerio de Industria provincial, Cassaro saltó de las tres variedades clásicas de cerveza a nada menos que once. Pactaron provisión con los supermercados Mini Libertad e incorporaron nuevas alternativas en envases de PET tanto para cervezas “monjita” (hasta un litro) como para choperas de 5 y 10 litros. Cassaro ganó así en producción y distribución, pero también en servicios ya que “estamos ofreciendo barras móviles de tragos para eventos, a precios muy competitivos, que van desde mini barras de degustación para eventos empresariales hasta servicios de provisión para reuniones masivas”. “Desde octubre no paramos, para nosotros la temporada empezó antes”, afirma esta joven vocera de una empresa bien cordobesa que sigue siendo familiar, a pesar de su crecimiento.