Banco Nación lanzó una línea de créditos por la que el comprador de una vivienda tiene la posibilidad de tomarlos sin necesidad de contar con la escritura de lote. La principal ventaja es que el constructor actuará como garante del préstamo hipotecario, esquema que se mantendrá hasta que se escriture
Una nueva posibilidad de vivienda nace para la clase media a partir de la línea de créditos que lanzó el Banco de la Nación Argentina (BNA) para desarrollistas, que posibilita la compra de viviendas en 20 ó 30 años. Es que por primera vez en la historia, la propuesta une el añejo reclamo de los desarrollistas ante la imposibilidad de entregar escritura en tiempo y forma, y la necesidad de los usuarios de contar con avales hipotecarias para tomar créditos largos, en los que las cuotas sean verdaderamente accesibles.
“La gran noticia es que el crédito no va para el desarrollista sino que éste será el garante para el tomador de crédito hipotecario, quien al momento de tomar el préstamo no tiene la posibilidad de contar con la escritura del terreno”, explicó a Comercio y Justicia César Martínez, titular de la Cámara de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc), quien se reunió la semana pasada con directivos del BNA para informar las líneas.
“Esperamos que muchos desarrollistas se alisten para calificar ya que se abre para ellas una oportunidad defortalecer las ventas, así como para la clase media la posibilidad de acceder a la casa propia con una financiación que hoy no existe (tengamos en cuenta que hoy sólo podemos vender a tres años de financiación, y esta propuesta supera los 20)”, dijo Martínez.
El detalle
El desarrollista es el propietario del terreno y el garante del usuario que tomará el crédito al BNA destinado para construir departamentos o viviendas.
Para el individuo, la línea -con tasa de entre 3,5% y 4,5%, según corresponda (clientes o no clientes de BNA), generará una cuota de entre $4.600 y $5.000 por cada $1.000.000 de crédito. En esta opción el grupo familiar deberá acreditar ingresos por $19 mil mensuales, y el monto máximo que se prestará es 80% ($2.480.000), con un valor tope para la vivienda de $3.100.000, la cual deberá ser única y permanente. Existen además otras opciones con 14% fijo de interés los primeros tres años y luego variable, además de la opción actualizada por Unidad de Valor Adquisitivo (UVA).
Una vez que el desarrollista tenga la tierra, podrá acceder a un préstamo de hasta 100% del valor del proyecto incluyendo el impuesto al Valor Agregado (IVA) y las obras de infraestructura, no así el valor del terreno.
El monto total del préstamo no puede superar un tope máximo de 300% del patrimonio neto de la entidad solicitante o del desarrollista.
“Este financiamiento, que ya se encuentra operativo, está orientado a derivar luego en un crédito hipotecario del BNA, estableciendo como propósito la continuidad del plan, estimando que este financiamiento impulsará en forma directa la creación de nuevos puestos de trabajo y la posibilidad del acceso a la vivienda de forma rápida y directa”, aseguró en un comunicado del banco.
Las propuestas están abiertas a todos los desarrollistas, quienes deben tener un proyecto aprobado y ser calificados. El BNA certificará los antecedentes y el patrimonio.
Sin escrituras
Se trata de un “crédito puente” por el cual la desarrollista avala al comprador para que éste tome el préstamo hipotecario sin necesidad de presentar la escritura (que no llega a tenerla por demoras y subdivisión del terreno).
Los interesados
El o los interesados deberán acercarse a las desarrollistas que ofrecen esta línea y solicitar la
documentación para luego ser precalificadas en el BNA. Una vez pactada la operación
mediante boleto de compra-venta, el crédito se hará efectivo en el mismo momento de la entregade las llaves de la unidad, finalizada y lista para habitar.Garantía
La calificación del desarrollista es importante porque si el tomador del crédito deja de pagar, es aquélla que debe hacerse cargo