Cuentan con nuevas formas de comercializacion vía web y con pólizas de protección de equipos tecnológicos on demand. La Asociación de Productores Asesores de Seguros Córdoba destaca que es necesario combatir publicidades engañosas y que los asegurados se asesoren exhaustivamente para evitar pérdidas de patrimonio
Las compañías de seguro empezaron a adaptar sus productos para conquistar a los nuevos clientes tecnológicos, ya sea con una nueva forma de comercialización ciento por ciento digital u ofreciendo líneas que apuntan a proteger los productos electrónicos más deseados por las nuevas generaciones: tablets, noteboooks o celulares.
A este último sector apuntó Zurich, que hace un mes lanzó “Zurich Now”, el primer seguro on demand en el país que cubre los bienes tecnológicos contra daños y robos en todo el mundo para los días en que el cliente lo disponga.
La línea propone que el asegurado pueda “activar o desactivar la cobertura de sus productos tecnológicos según su conveniencia. Si está en la calle o en la casa, si se va de viaje, mediante un clic el cliente activa su cobertura para celulares, tablets y notebooks”, explicó Mauro Zoladz, director de Desarrollo de Producto de Zurich.
El directivo reconoció que, si bien la cobertura para productos tecnológicos ya formaba parte de la cartera de las aseguradoras desde hace tiempo, lo novedoso es que sea on demand.
Desde el lanzamiento, el 24 de abril, hubo “dos mil consultas diarias, de los que ya contrataron el servicio, 85% fue para celulares y el resto a los otros dispositivos”, según añadió.
Zoladz indicó que esta línea se irá ampliando a otro tipo de productos de uso cotidiano como puede ser la cobertura de bicicletas, cámaras de fotos o instrumentos musicales.
Otra compañía que apuntó a los clientes tecnológicos fue Lúnigo, una aseguradora que opera sólo de forma digital. Si bien la firma es nueva y fue creada de cero para trabajar en el mercado sólo vía on line, su accionista es un actor tradicional del mercado: el Grupo San Cristóbal.
“La comercialización de los primeros seguros comenzó a fines del 2018”, precisó Agustín Scarmozzino, gerente de Marketing de Lúnigo, según quien la firma apunta al nuevo consumidor que está habituado al delivery, a pedir todo por app, sin moverse de su casa.
Por ahora sólo ofrecen on line seguros para autos pero Scarmozzino adelantó que en el mediano plazo se abrirá a otros rubros.
“Al no tener intermediarios, ni sucursales, somos más competitivos en precio. Estamos 20% por debajo de los precios de mercado”, dijo y explicó que el producto es acompañado por una paleta de servicios que también se adapta a estos nuevos clientes.
Contra la publicidad engañosa y a favor de la mayor información
Al respecto, Daniel Layús, presidente de la Asociación de Productores Asesores de Seguros Córdoba, confirmó que hace un año las aseguradoras han comenzado a añadir a sus procesos la transformación digital, a partir de la cual venden sus productos vía web. No obstante, la falta de conocimiento del asegurado al momento de contratar un seguro y la escasa información por parte de la aseguradora en cuanto a distintos ítemes como coberturas, especificaciones técnicas, condiciones para asegurar el bien, han traído muchos inconvenientes que se ven transparentados en la cantidad de denuncias que recibe la Defensoría del Pueblo.
Para combatir esta situación, la asociación lanza continuas campañas en contra de la publicidad engañosa, al tiempo que instan al asegurado a informarse con un productor de seguros, antes de contratar una póliza.
“Las campañas publicitarias, por ejemplo de que el precio del seguro se rebaja a 40%- captan a la gente y la gente no sabe o no está informada. No dicen qué cobertura, cuáles son los alcances, y el que no conoce, paga, juegan con la ignorancia”, sentenció.
“No todo es hacer un clic; el seguro es muy facultativo y se debe precisar el monto, el tipo de cobertura, la exigencias para el asegurado, la cantidad de reposiciones por año”, dijo y agregó que si el asegurado “ elige mal” o “ se informa mal”, corre el riesgo de “perder parte de su patrimonio” .
“Si un usuario asegura la casa y no tiene conocimiento del monto, le roban por 200 mil y su seguro es de 40 mil, pierde 160 mil. Hay que ver bien las condiciones de la cobertura, y las exigencias para el asegurado ( que tenga reja, que no linde con baldíos), información que de por sí escasea a nivel general y más aún ahora en virtud de la comunicación digital”, ejemplificó Layús.