Con el teletrabajo y las clases virtuales adoptadas masivamente como respuesta a la cuarentena, combinadas con el exponencial aumento del consumo de películas, series, juegos y otros contenidos de entretenimiento que requieren gran ancho de banda, la pandemia puso a prueba la capacidad de las redes
En el marco de la celebración del Día Internacional de Internet, el domingo pasado, la Cámara Argentina de Internet (Cabase) registró un importante crecimiento del tráfico derivado del aislamiento preventivo obligatorio iniciado el 20 de marzo en el país, que durante marzo y abril acumuló un crecimiento de 35%, en comparación al volumen de tráfico promedio cursado en la red durante febrero.
Con el teletrabajo y las clases virtuales adoptadas masivamente como respuesta a la cuarentena, combinadas con el exponencial crecimiento del consumo de películas, series, juegos y otros contenidos de entretenimiento con calidad de video que demandan gran ancho de banda, la pandemia puso a prueba la infraestructura de las redes en todo el mundo, y Argentina no ha sido la excepción.
“Así, la prueba pudo ser superada gracias a las inversiones que han sostenido los ISP (Internet Service Providers) en los últimos años para ampliar su infraestructura y sus redes, aún con costos dolarizados y un contexto económico completamente desfavorable que afectaron en forma dramática su rentabilidad”, destacó la cámara.
En ese contexto, los actores del ecosistema de internet, compuesto principalmente por pymes y cooperativas, han demostrado estar a la altura de un desafío sin precedentes, asegurando la continuidad de un servicio que se ha vuelto crítico en los hogares a raíz del confinamiento.
“Cuando al inicio de la crisis sanitaria y la cuarentena muchos pusieron en duda la capacidad de las redes y temían por una caída del servicio o la degradación de la conectividad, desde Cabase llevamos tranquilidad a la población sobre la solidez de la infraestructura de conectividad de Argentina y su capacidad de afrontar un crecimiento extraordinario del tráfico como el que tuvimos, algo que fue posible porque contamos con una infraestructura distribuida federalmente en los 30 IXP que Cabase tiene a lo largo y ancho del país”, sostuvo Ariel Graizer, presidente de Cabase.
Por ser una red resiliente por definición, diseñada para sortear las más diversas contingencias, la infraestructura de internet del país pudo a responder bien a la demanda extraordinaria y consolidarse como la herramienta invisible que ha sostenido el trabajo, la educación, los vínculos y el entretenimiento puertas adentro de los hogares en medio de esta difícil coyuntura.
“Frente a la adversidad, las pymes y cooperativas de telecomunicaciones de Argentina volvieron a demostrar que cuentan con la capacidad técnica, los recursos humanos y la vocación para ser un actor central del desarrollo pleno, inclusivo y federal de una Internet que le permita al país ingresar a la economía digital”, remarcaron desde la entidad.
Hay en Argentina más de 600 cooperativas y más de mil pymes que brindan hoy algún servicio de telecomunicaciones o audiovisual y dan empleo a más de 60.000 personas en forma directa y muchos más en forma indirecta.
“Estamos convencidos que la participación de este tipo organizaciones es la garantía de un desarrollo pleno del sector, una barrera a la posibilidad de abuso de posición dominante por parte de cualquier actor y un reaseguro para que la libre competencia se traduzca en más y mejores servicios para los ciudadanos”, se agregó.
“Es por esta razón que desde la cámara consideramos de vital importancia que la regulación y las políticas públicas generen mecanismos de financiamiento más efectivos que mejoren el acceso al crédito por parte de pymes y cooperativas y a la vez un uso más eficiente de los fondos del Servicio Universal, un instrumento que fue creado justamente para afrontar además momentos de crisis como éste”, solicitaron desde la institución.
Asimismo, agregaron que estas regulaciones “deben ser usados para apoyar a los ISP pymes y de la economía social, para ayudarlos a equilibrar su situación financiera que está seriamente impactada por el crecimiento de la mora y el quiebre de la cadena de pagos que se agrava día a día debido al alargamiento de la crisis sanitaria y el confinamiento”.
“Frente a un futuro inmediato que a todas luces se presenta como complejo en lo económico, creemos que el Estado tiene por delante la responsabilidad de generar incentivos y políticas de fomento específicos para que las pequeñas y medianas empresas y las cooperativas puedan continuar prestando servicios , de manera de equilibrar la cancha frente a la concentración y las asimetrías que arrastra el mercado local, asegurando una mayor competencia en beneficio de los usuarios”, concluyó Graizer.
Vale aclarar que Cabase fue fundada en 1989 y reúne a las empresas proveedoras de servicios de acceso a Internet, telefonía, soluciones de datacenter y contenidos online, entre otras. Sus asociados están presentes en las 500 ciudades más importantes del país brindando servicios de banda ancha a más de un millón y medio de clientes y generando empleo directo para más de 5.000 personas.