La baja en el consumo en los establecimientos de gastronomía se suma a los altos costos y a una rentabilidad mínima, en la que también impacta la carga impositiva, el pago de seis derechos intelectuales obligatorios y el aumento de sueldos.
Por Carolina Brenner – [email protected]
Para los restaurantes de la ciudad de Córdoba la situación no es la mejor. Según los principales referentes del sector, la baja en el consumo se retrajo hasta 40% en relación con el año pasado.
“En 2013, los sitios para ir a comer colmaban la mayor parte de su capacidad los viernes y sábados, pero este año no llegan a cubrir siquiera un día por semana”, advirtió a Comercio y Justicia Fernando Faraco, director de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba.
A la disminución de las ventas y perdida de comensales que afecta cada día más a los sitios gastronómicos, se suma una fuerte presión impositiva y el incremento de los costos que, según afirma la mayoría de los empresarios del rubro, “es imposible trasladar a los precios de la carta”.
También hay que sumarle el embate por las paritarias, ya que el sindicato busca acordar aumentos salariales en el orden de 35%. Por si esto fuera poco, la mayoría de los establecimientos que tengan algo que transmita imagen y sonido debe enfrentar el pago de seis derechos intelectuales (Sadaic, AADI-Capif, Argentores, DAC y SAGA).
La incertidumbre y la baja de presupuesto de los cordobeses impacta en todas las categorías de bares y restaurantes.
“Pese a todos estos frentes, la situación en Córdoba no es tan tremenda como en Buenos Aires, donde se cerraron centenares de establecimientos gastronómicos y la venta cayó más de 50%”, destacó Faraco. “En la ciudad aún no se registran numerosas bajas de persianas de grandes restaurantes, aunque sí hay cierres de algunos bares y establecimientos relativamente pequeños”, comentó el directivo.
En la Asociación tienen 1.500 socios en toda su jurisdicción, de los cuales 60% son gastronómicos.
Cartas en el asunto
A raíz de esta tendencia, en la capital nacional están trabajando para reducir la carga impositiva, mientras que en Córdoba, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica local tiene previsto una reunión con el municipio para tratar el tema.
“Si la situación continúa así, seguramente tendremos cierres y peligra la estabilidad de las fuentes de trabajo”, remarcó Faraco.