“El impuesto a la riqueza haría peligrar miles de empleos del sector”

Así lo expresó Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina, quien destacó que “este impuesto claramente grava la inversión productiva”

“El proyecto de impuesto a la riqueza grava la inversión en bienes productivos y haría peligrar miles de empleos en el sector más afectado por la pandemia, el turismo”. [privado]

Así lo expresó un comunicado de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina.

“El Aporte Solidario y Extraordinario es, más que un tributo a la riqueza, un impuesto a la producción y al empleo. Pretende gravar la inversión realizada en bienes productivos y dinamita la inversión, la creación de empleo y la generación de divisas”, destacó Roberto Amengual, presidente de esa asociación.

Según el comunicado, el “Aporte Solidario y Extraordinario impacta, en este caso, sobre el sector de la economía más afectado por los efectos de la pandemia, el cierre de fronteras y la cuarentena, que es la industria turística, la cual ya ha sufrido el cierre de más de 4.300 establecimientos, no tiene facturación desde el mes de marzo y lleva perdidos más de 83.000 puestos de trabajo entre marzo y julio de 2020. Siendo el cuarto generador de empleos a nivel nacional, el turismo está en jaque por la cuarentena”.

Vale destacar que un relevamiento realizado en agosto por esta asociación -mediante el aporte técnico del Instituto de Estudios sobre la realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral)- puso de manifiesto que cerca de 50% de los establecimientos hoteleros está en una situación terminal y consideró “probable”, de mantenerse esta coyuntura, el cierre definitivo o quiebra.

“En este contexto, resulta inviable incrementar los gravámenes que tiene que afrontar el sector”, expresó la entidad.

Por su parte, un informe técnico elaborado por el Ministerio de Desarrollo Productivo, que reglamenta el programa ATP para octubre, reconoció que “la rama de alojamiento ha sido una de las más afectadas por el covid-19. Allí, aún en agosto, 64,9% de las empresas no tuvo facturación. Si bien este guarismo implica una mejora respecto al pico de 74,2% tocado en abril, no deja de ser una situación profundamente crítica (sobre todo, teniendo en cuenta que en febrero solo 2% de las firmas del sector no tenía facturación). En gastronomía se observó una situación similar: en agosto, 32,8% de las empresas del sector no tuvo facturación (tras haber tenido un pico de 61,8% en abril). En febrero, esa cifra rondaba el 2%”.

Por otro lado, el comunicado destacó que “el turismo es un importante generador de divisas. En condiciones de actividad previas a la cuarentena, generaba 7,2% de las divisas (US$5.200 millones, en cuarto lugar después de los sectores oleaginoso, cerealero y automotriz)”.

“Muchos de los hoteles se han visto obligados a acudir al financiamiento bancario para hacer frente a sus gastos corrientes, en un contexto de nula facturación. Este impuesto claramente grava la inversión productiva ya que se aplica sobre las participaciones societarias de las personas humanas. Implica pagar el impuesto sobre el valor total, ajustado por inflación, de las inversiones realizadas en actividades productivas en el país”, explicó Amengual, para quien la hotelería requiere de una fuerte inversión inmobiliaria y en equipamiento (habitaciones, áreas de servicios específicos para huéspedes -gastronómicos, esparcimiento, spa, etcétera-) y de mantenimiento de ellas. A esto se suma la inversión que los empresarios hoteleros deben realizar a fin de implementar los protocolos necesarios para la reapertura, que no es menos de $500.000.

“El sector se encuentra sin actividad desde mediados de marzo de 2020. ¿Cómo se supone que se financiará el pago del impuesto?”, reflexiona el presidente de la entidad que agrupa los establecimientos de 4 y 5 estrellas que operan en el país.

La entidad concluyó que “las reservas financieras de los hoteles, que hace ocho meses no generan ingresos, están siendo utilizadas para sostener las empresas. En el contexto de este nuevo impuesto, deberán ser asignadas, en parte, a este pago al Estado, por lo que se ponen en riesgo más puestos de trabajo y se impide la generación de inversión”. [/privado]