La fuerte recuperación económica a partir del segundo semestre de 2010 incidió favorablemente en el empleo, especialmente en las actividades mercantil, hotelera y gastronómica. A su vez, cayó el empleo “en negro”.
El mayor cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyenes reveló una incidencia favorable en el empleo. De acuerdo con la información que dan los empleadores en sus declaraciones a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para el pago de aportes sociales, desde el tercer trimestre del año pasado la cantidad de puestos de trabajo creció en total 3,05%, con 174.632 nuevos empleos.
Según informaciones periodísticas, el comercio tuvo una de las tasas más elevadas en la creación de puestos con 4,4% interanual. Un comportamiento similar tuvo la ocupación laboral en los hoteles y restaurantes. Mientras que en las firmas mercantiles los trabajadores registrados fueron, en el período de julio a septiembre últimos, 44.328 más que en ese lapso de 2009, y en las empresas vinculadas con el turismo y la gastronomía las dotaciones se incrementaron en 9.187 personas.
El segmento que mostró un comportamiento más dinámico fue el de la prestación de servicios empresariales y actividades inmobiliarias: con 35.786 puestos creados, el crecimiento respecto de un año atrás fue de 5,1 por ciento.
En el otro extremo, hubo dos sectores que vieron disminuir su dotación de empleados: en la actividad primaria de la agricultura y la ganadería hay 0,4% menos de ocupados, y en el rubro que los informes oficiales califican como “servicio doméstico” (que incluye a los encargados de edificios), hubo una caída de 1,1 por ciento.
El empleo en la industria, en tanto, experimentó una crecimiento de 2%, con la generación de 22.844 puestos. Según datos oficiales, el sector mercantil fue el que mayor tasa de crecimiento del trabajo registró, superando el promedio de la economía en blanco.
Según las declaraciones, la construcción lo mismo que la industria registraron los aumentos más modestos.
Según los análisis, el crecimiento del empleo obedece también a la caída de la ocupación no registrada.