ESCUCHARLa propuesta gastronómica, que lleva dos décadas en el mercado, inició un plan de expansión en Argentina por medio de la modalidad de franquicias que contempla, además de Córdoba, a Mendoza, Rosario y Buenos Aires.
Rex Best Chivito in Town, cadena uruguaya fundada en 1996, cumple con los objetivos trazados a finales de 2013 conjuntamente con Centrofranchising, y comenzará un plan de expansión en la ciudad de Mendoza, cuya estrategia pretende llevar la marca también a las ciudades de Córdoba, Buenos Aires y Rosario.
La apertura del primer local de la marca en Argentina vendrá con Pyxis Group, quienes operan además Johnny B. Good, El Club de la Milanesa y Sushi Club.
En Mendoza, la inauguración, está prevista para mayo en uno de los emplazamientos gastronómicos más importantes de la capital provincial, en la Av. Arístides Villanueva 383, una zona que nunca duerme por su movida y su oferta en bares, pubs y restaurantes. Un inmejorable marco para que la firma despliegue todos sus sabores y clima friendly que la caracteriza.
El mejor chivito
“Hay lugares que hacen de la buena atención un valor agregado, e invitan al cliente a sentirse parte de una comunidad”, afirman los dueños de la cadena.
“Esa buena onda es la que se genera en Rex Best Chivito in Town, un clásico de Punta del Este adorado por locales, pero también por argentinos y brasileños que lo eligen desde hace casi dos décadas”, agrega el comunicado.
La propuesta gastronómica contempla la posibilidad de disfrutar de un almuerzo o cena tipo americana de “ésas que se ven en las películas”, con mesas y sillas en colorado que contrastan con blanco y negro, y una decoración vintage. Su carta es tan amplia que conviven en ella platos para comer al paso, como hamburguesas y chivitos, con otras opciones tales como langostinos con leche de coco, tomate y perejil.
El chivito,es un sándwich muy similar a nuestro lomito, hecho con pan francés, churrasco, jamón, panceta, queso, huevo, lechuga y tomate. Su creador, Antonio Carbonaro un inmigrante italiano dueño de un pequeño restaurant en los años 30, creó el chivito como plato casi de casualidad ante el pedido y el apuro de una turista hambrienta y, sin querer convirtió en protagonista a un plato emblema de Uruguay.
