La demanda para adquirir inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires aumentó 99% desde el comienzo del año y 51% en comparación con septiembre de 2023, según un informe sobre el comportamiento del mercado de compraventa basado en datos de Zonaprop.
El documento explicó el creciente interés en propiedades, aludiendo a dos fenómenos que impulsaron al sector, indicando que “a raíz de la reactivación de los préstamos hipotecarios y el blanqueo de capitales, el mercado inmobiliario ha mostrado signos positivos”.
Como referencia, el estudio tomó las estadísticas del Colegio de Escribanos porteño, que señala que en septiembre de 2024 la cantidad total de escrituras de compraventa creció 30,4% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el volumen de escrituras formalizadas con hipoteca se elevó 317,2% en comparación con el año pasado y solo en 2024 acumula un incremento de 74,3%.
En este contexto, precisó que “Palermo presenta el mayor volumen de demanda de la Ciudad, con 15% del total de las búsquedas y un precio medio de 3.205 dólares/m2”, mientras que “le sigue Belgrano, con 11% de las consultas y un valor medio de 3.025 dólares/m2, Caballito con el 8% de la demanda y un precio medio de 2.320 dólares/m2, Recoleta, con 7% de las búsquedas y un valor medio de 2.654 dólares/m2 y Villa Urquiza, con 5% del total de las búsquedas y un precio medio de 2.539 dólares/m2”.
Por otro lado, destacó que “en contraste, Barracas muestra la menor cantidad de búsquedas, con 1% de la demanda total y un precio medio de 1.971 dólares/m2. Le siguen San Cristóbal, con 2% de la demanda y un valor promedio de 1.818 dólares/m2 y Flores, con 3% de las búsquedas y un precio medio de 1.938”.
Desde el portal de clasificados informaron que “la tendencia de búsqueda exhibe un interés sostenido a lo largo de 2024, que inicia con un aumento de 45%” y señalaron que “a pesar de la ligera disminución registrada en febrero, el volumen de demanda se mantuvo estable”, indicando que “en marzo, abril y mayo se observan incrementos del 21%, 18% y 20% en la búsqueda de adquisiciones, respectivamente, coincidiendo con la reactivación de los créditos hipotecarios”.
En cuanto a lo observado desde la mitad del año en adelante, sostuvieron que “a mitad de año, la demanda disminuye temporalmente, sin embargo, comienza un proceso de recuperación entre julio y septiembre”, destacando que “en estos últimos meses, el interés se mantuvo en niveles superiores al año anterior, lo que indica una demanda activa, incluso con las variaciones registradas”.