ESCUCHARPura Piel es la primera empresa cordobesa especializada en depilación por luz pulsada intensa, que nació con la firme intención de expandirse a través del modelo de franquicias.
El emprendimiento se inició en setiembre del año pasado y ya cuenta con cuatro sucursales en la ciudad de Córdoba, mientras que el mes próximo inaugurará dos más, en Río Cuarto y el barrio porteño de Belgrano.
“A este ritmo proyectamos finalizar 2010 con 24 locales en diversos puntos de todo el país”, adelantó a Comercio y Justicia Ignacio Echenique, director de la firma.
Dentro de este marco, la empresa prevé el desembarco de otras tres franquicias en la ciudad de Córdoba y está en tratativas para expandirse a Rosario, Salta y Tucumán.
Modelo de negocio
La instalación de una nueva boca de Pura Piel demanda una inversión de aproximadamente 30 mil dólares en total, recuperables entre los 16 y 18 meses. El valor diferencial de esta propuesta radica en la tarifa por sesión por zona que asciende a $99, menos de la mitad de lo que ofrece el resto del mercado.
“Nuestro objetivo es popularizar la fotodepilación. Que no sea una cuetión restringida sólo para el sector ABC1”, destacó Echenique, quien explicó que su negocio apela a la rotación y no al margen.
En tal sentido, la capacidad de cada máquina de luz pulsada intensa es de 20 turnos por día. “Trabajando una cuarta parte de la capacidad total se recupera la inversión en 16 meses”, aseguró el empresario.
Los directivos de Pura Piel son importadores directos de estas máquinas, que en el mercado tienen un valor de 21 mil dólares.
“Casi por el mismo precio le ofrecemos al franquiciado el montaje de todo el negocio llave en mano, capacitación para su cuerpo de venta y la promoción de la marca”, señaló.
Los puntos fuertes de este negocio radican en los bajos costos fijos, ya que se trata de locales pequeños, de apenas 30 metros cuadrados, y un baño; todo demanda apenas el empleo de dos personas y la rentabilidad es alta.
Cómo funciona
La luz pulsada intensa es un sistema único en el mercado, que funciona con una máquina que emite disparos de luz que se convierten en fuentes de calor. Éste es absorbido selectivamente por los folículos pilosos, destruyéndolos sin dañar los tejidos. El pelo, de esta forma, funciona como conductor de la energía para destruir el folículo piloso.
El sistema, proveniente de España, funciona en forma definitiva para hombres y mujeres. Se adecua a distintos tipos de piel y los tratamientos contemplan unas seis sesiones por zona que van de 15 a 40 minutos.
Los equipos cuentan con un sistema de refrigeración que alcanza el grado de anestesia local, lo que reduce significativamente la sensación de dolor. Es un método no invasivo, rápido y prácticamente indoloro.
