Así lo destacó Santo Parsons, director de LEAF Social, un emprendimiento argentino que elabora calzado e indumentaria con accesorios reciclados, con fines solidarios
“El número de consumidores que adquiere conciencia social crece exponencialmente. Pero aunque muchos estén dispuestos a ayudar, sus actividades diarias hacen difícil encontrar la manera de hacerlo”.
Así lo resaltó Santo Parsons, director de LEAF Social, un emprendimiento argentino que elabora calzado (80% de su producción), indumentaria y accesorios con múltiple impacto social y ambiental.
La iniciativa, que nació en 2015 con el objetivo de acercar a los consumidores la posibilidad de sumar su colaboración, realiza sus productos a partir del caucho que desecha una fábrica de neumáticos y sumado a otros materiales de calidad premium, brinda posibilidades laborales y capacitaciones a personas que no tenían acceso a ellas, fomenta las economías regionales y parte de cada venta la destina a la organización social Techo.
“Esto hace que la marca sea un puente entre el consumidor, los productores y las ONG, y de esta manera colabora con su misión de erradicar la pobreza”, destacaron desde la empresa. La marca comercializa espadrilles (alpargatas), sneakers (zapatillas) y slip on (panchas). Estas opciones están desarrolladas con suela de caucho reciclado de neumáticos y/o PVC; troqueladas 100% recicladas o con mezcla de PVU reciclado y unión de caucho blanco y goma reciclados.
Entre sus calzados también se pueden encontrar la edición Huellas, desarrolladas junto a “Marcas que marcan”, inspiradas en tres historias reales de mujeres emprendedoras de distintos barrios humildes, estampadas por emprendedores de la villa 31, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de otras ediciones especiales junto a varios entrepreneurs que suman propuestas ecológicas y sociales a la marca.
Cada producto de firma se entrega en ecobolsas reutilizables de lino y algodón y en cajas de cartón biodegradable impreso con tintas al agua que pueden convertirse en macetas. Para completar el círculo, aquel consumidor que devuelva sus viejas zapatillas a la empresa recibe un descuento para su próxima compra, mientras que la marca vuelve a reciclar la suela.
Compromiso social
Se trata de la primera empresa con un ciclo de calidad y compromiso social completo.
“Amamos la moda, pero no queremos que nuestros productos venga a costa de las personas o de nuestro planeta”, asegura Parsons.
Por eso, cada eslabón de la cadena de valor está cuidado. “Un emprendimiento es la puesta en práctica de una idea. LEAF Social es la aplicación del ciclo de calidad completa a la industria de la moda. No busca ser una marca más sino una familia de emprendedores”, aseguró.
“Estamos convencidos de que competir por el futuro significa pensar y actuar de maneras nuevas y no convencionales. Es posible que no vivamos durante cientos de años, pero los productos de nuestra creatividad pueden dejar un legado por mucho tiempo”, concluyó.